El gobierno no lograría concretar el préstamo por $1.750 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de que finalice 2020.
Así lo considera Rodrigo Chaves, exministro de Hacienda, tomando en cuenta los atrasos en el diálogo y la presentación de un plan de consenso.
Ante una consulta de DIARIO EXTRA respondió que el organismo no pone plazos a Costa Rica, pero es urgente cambiar el rumbo que lleva el país hacia una crisis.
A su criterio estamos cada vez más cerca de caer en default; es decir, de imposibilidad para el pago de la deuda.
“No creo que haya un acuerdo con el FMI en el 2020. Las reglas de revisión interna requieren al menos seis semanas entre el cierre de la negociación con el staff y la aprobación del directorio, y vienen las vacaciones del Día de Acción de Gracias y de diciembre”, explicó Chaves.
Agregó que si la propuesta de la mesa multisectorial de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular sale en 15 días, como lo han manifestado, habría que sumar dos semanas más para que el país tome un acuerdo internamente.
A eso hay que sumar dos semanas de negociaciones y lazos internos con el FMI.
“Estaríamos hablando en el mejor de los casos a finales de febrero para que el directorio del Fondo apruebe un plan”, manifestó Chaves, quien tiene un amplio conocimiento en la materia.
Por su parte, Elián Villegas, ministro de Hacienda, indicó que en este momento lo más importante como gobierno es buscar la generación de una propuesta que venga a ayudar a cerrar esa brecha entre ingresos y gastos, que cuente con el apoyo mayoritario del pueblo costarricense.
“Esa es la principal tarea en este momento”, acotó.
CUESTA ARRIBA
El 29 de agosto la administración Alvarado Quesada anunció que envió una carta al FMI para solicitar el inicio de negociaciones hacia un acuerdo de asistencia financiera por tres años, en el marco de un instrumento de Servicio Ampliado, por un monto aproximado de $1.750 millones.
Dijeron que este acuerdo ayudaría a atender las necesidades de apoyo presupuestario y de balanza de pagos.
“El acuerdo brindaría un ancla política para nuestros planes de consolidación fiscal durante el periodo necesario para lograr un superávit primario y colocar la deuda en una clara trayectoria descendente”, manifestaron.
Si eso es cierto, el gobierno podría verse en problemas para financiar algunos gastos al cierre de 2020 y la deuda se volvería un poco más cara. Además no es una buena señal para los inversionistas y el mercado internacional.
El 17 de setiembre, después del proceso “Costa Rica dialoga y escucha”, el equipo económico presentó su propuesta de cara a las negociaciones con el FMI, pero para sorpresa de muchos se basaba en un 70% en nuevos impuestos, cuando tiene años prometiendo un recorte en gastos.
Esto provocó el rechazo por parte de sindicatos, cámaras, cooperativistas, solidaristas, diputados y sector privado, a lo que se sumó la aparición del Movimiento Rescate Nacional, que llegó a bloquear casi todo el país durante dos semanas, enarbolando la bandera de no más impuestos.
Posteriormente el gobierno convocó a una mesa de diálogo que también fracasó y ahora la única alternativa más cercana para lograr un consenso es el foro multisectorial de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular.
Se proyecta que para este año la fuerte caída de los ingresos fiscales como resultado de la crisis llevará a un déficit fiscal de entre un 9,7% y un 11% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la deuda del Gobierno central alcanzará casi el 70% del PIB. De ahí la premura de lograr un consenso.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Martes 20 Octubre, 2020
HORA: 12:00 AM
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