Un sujeto al que las autoridades identificaron como de apellidos Rosales Campos fue detenido por agentes del Organismo de Investigación Judicial por golpear salvajemente y retener dos días en la montaña a una menor de edad que tiene 6 meses de embarazo.
El desquiciado de 20 años de edad salió de prisión hace 2 meses, donde estuvo por la misma razón por la que ahora es detenido.
Según anunció la ofendida de 17 años, quien tiene lesión en un ojo y los pómulos hinchados, denunciará al sujeto.
La pesadilla de la futura madre empezó este lunes 7 de setiembre, cuando solicitó al Juzgado de Violencia Doméstica de Esparza en Puntarenas medidas de protección contra su pareja sentimental, ya que al parecer estaba siendo víctima de constantes agresiones.
Para el 8 de setiembre la menor quien estaba en la casa de sus padres en el sector de Las Parcelas, en Mata Limón de Esparza, decidió salir y caminar por el barrio a la 1 p.m., cuando al parecer fue abordada por Rosales Campos, quien la agredió de forma verbal y se la llevó a la fuerza hasta la casa, muy cerca de ahí.
La madre del imputado la dejó ingresar a su casa debido a que estaba lloviendo y le dio comida.
El 9 de setiembre, la señora vio que la menor tenía un golpe en el rostro y otras lesiones, por lo que le reclamó a su hijo por lo sucedido y también recibió golpes, siendo que la pareja de la señora intervino y lograron sacarlo de la casa.
Estando fuera empezó a gritarle a la menor, diciendo que le iba hacer daño, inclusive amenazó a su propia madre y el padrastro.
PROTEGIDO POR FAMILIA
Cuando se bajaron los ánimos, la menor sale de la casa y es cuando el joven la agarra y bajo amenazas se la lleva a la fuerza a un sector montañoso que colinda con la propiedad de la casa de sus padres.
Ahí durmieron durante dos días a la intemperie y en determinado momento el sujeto bajaba a la casa de una tía a traer comida, luego subía caminando hasta donde había dejado escondida a la menor.
Ante este caos la mamá del sospechoso puso en conocimiento a la madre de la menor de lo que estaba sucediendo, por lo que se fue a la fiscalía a interponer la denuncia y de inmediato les informan a los agentes judiciales quienes montaron un operativo en la zona montañosa.
El 10 de setiembre a las 4 p.m. y tras caminar varias horas los ubican en la selva, donde tenían varias botellas de refrescos, cajas de leche y ropa, entre otras cosas. Los policías proceden a recatar a la menor y detienen al sujeto quien se resistía al arresto.
Los agentes trasladaron a la embarazada al Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas para una valoración donde corroboran que tanto ella como su bebé están en buenas condiciones.
Mientras tanto, el agresor fue esposada en medio de un tumulto, en que los familiares no querían que lo detuvieran y otros intentaba lincharlo. Al final fue trasladado al Ministerio Público donde espera le resuelvan su situación jurídica por los delitos de amenazas contra mujer, privación de libertad, ofensas a la dignidad y maltrato.
Trascendió que el detenido no tiene problemas de licor ni de drogas, al igual que la menor, a quien le reclamaba que la criatura no es de él.
