Cerca de 287.000 mujeres que son jefas de hogar viven en viviendas cuyas condiciones no son las más idóneas para subsistir.
El dato se desprende del informe anual sobre el Estado Nacional de la Vivienda 2019 elaborado por la Fundación Promotora para la Vivienda (Fuprovi).
En Costa Rica existen alrededor de 1,6 millones de hogares, 656.434 de estos son liderados por el género femenino, es decir el 41% del total nacional.
El análisis reveló que, de los hogares liderados por mujeres, el 44% vive en buenas condiciones, mientras que el 9,7% enfrenta el mal estado y el 34,6% presenta condiciones regulares.
DÉFICIT HABITACIONAL
El déficit habitacional real es la sumatoria del faltante de vivienda con aquellas infraestructuras que requieren una intervención dada su condición en ciertos puntos.
De acuerdo con el informe elaborado en Fuprovi, para el año en curso el déficit habitacional real es de 862.705, lo que representa un 54% del total de viviendas que se encuentran en todo el territorio nacional.
El número de hogares que enfrentan un déficit cualitativo real, es decir, que requieren de una reparación en sus pisos, techos o cualquier otra infraestructura, ronda alrededor de 840.049.
Además, el faltante de vivienda existente en Costa Rica es de 22.656, de acuerdo con estadísticas del estudio.
La institución partió del uso de datos de la última Encuesta Nacional de Hogares (Enaho 2019) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
QUINTILES
En el primer quintil los porcentajes no registran mayor diferencia por sexo de la jefatura de hogar, sin embargo, en los hogares con condiciones buenas o que cuentan con algún componente regular, hay una leve diferencia de un 1% para la jefatura masculina.
Para el segundo quintil, se evidencia un mayor déficit cualitativo real en el porcentaje de viviendas, siendo también mayoritario para las mujeres; en tanto, el porcentaje de aquellas buenas es superior en hombres.
Mientras tanto, en el quintil tercero se da una diferencia superior al 4,3% en el Déficit Cualitativo Real para las jefaturas femeninas, en comparación con las masculinas producto de las viviendas malas y viviendas regulares.
En el cuarto quintil se muestra el efecto contrario, es decir, la balanza se inclina hacia los hombres, producto de un porcentaje superior de casas en estado real.
El quinto y último quintil es superior para los hogares de jefatura femenina producto de un porcentaje superior de viviendas regulares. (Ver recuadro)
JUSTIFICACIÓN
Franklin Solano, investigador de Fuprovi, comentó a DIARIO EXTRA que conforme incrementen los ingresos de los hogares se ve una disminución en el déficit cualitativo real.
Solano argumentó que dicho fenómeno se da especialmente en los indicadores de vivienda mala y regular.
El representante de Fuprovi consideró que con los datos de vivienda se evidencia una fuerte correlación entre el mal estado de la infraestructura y la pobreza.
“En este estudio encontramos que los hogares con jefatura femenina viven en viviendas donde porcentualmente tienen una mayor presencia de déficit cualitativo.
El déficit y la tenencia propia de la vivienda favorece a la tenencia de las mujeres en términos porcentuales, pero que no tienen una total calidad en buen estado de la vivienda. Entonces, vemos que hay una relación fuerte entre pobreza y déficit de la vivienda”, afirmó.
Solano dijo que existen indicadores históricos y claros que asocian a la pobreza con el rostro de mujer y que, cuando se analizan los problemas de la vivienda en Costa Rica, se encuentra una tendencia de perfilar un estado en perjuicio de los hogares con jefatura femenina.
Argumentó que el indicador de la pobreza en Costa Rica se mide a partir de los ingresos que las personas o familias perciben, por lo que le darán mayor énfasis al análisis.
“Si usted le da una vivienda a una familia pobre y eso no lo saca de la pobreza sobre todo porque la pobreza la medimos en Costa Rica fundamentalmente por medio de los ingresos.
Darle una vivienda a alguien no necesariamente le genera ingresos, sino más bien gastos que antes no tenían. Por ejemplo, alguien que está en una informalidad, llámese precario, que vive en casa prestada o debajo de un puente, generalmente no tiene tantos gastos de electricidad, de agua, de mantenimiento de su vivienda”, expresó Solano.
El investigador indicó que las políticas de vivienda deberán ir acompañadas de generación de ingresos, capacitación para buscar trabajo o microempresas, generar condiciones empresariales o redes de apoyo.
NO ES CONTUNDENTE
Irene Campos, ministra de Vivienda, manifestó a DIARIO EXTRA que la estadística proporcionada no es tan contundente.
Añadió que los mismos investigadores manifestaron que este representó un primer documento y se debe de ahondar más para tener mayor claridad de las razones por las cuales las jefaturas de hogar femenina tienen deterioradas esas viviendas.
“Preliminarmente uno diría qué hay una serie de circunstancias que ahondan en esto, principalmente el hecho de que la jefatura femenina puede ser que esté sola y eso hace que sus ingresos estén mucho más limitados”, expresó Campos.
La jerarca añadió que desde el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos en conjunto con el Instituto Nacional de Mujeres (Inamu) se encuentran en un estudio de diagnóstico para revisar cuáles son las condiciones específicas y las causas que están provocando esta situación.
PRINCIPALES HALLAZGOS
•Déficit habitacional real mantiene tendencia creciente (más de 862.000).
•Cantidad y porcentaje con jefaturas femeninas viene en crecimiento.
•En 3 de 5 quintiles, el déficit cualitativo real es mayor para hogares con jefatura femenina.
•Hacinamiento por dormitorio afecta más a hogares con jefatura masculina que femenina.
•Hogares con jefatura femenina cuentan con mayor porcentaje de vivienda en condiciones regulares y malas.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Archivo
EMAIL: [email protected]
Jueves 20 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA