Dinero para los gastos del embarazo de su hija. Ese habría sido el ardid que un hombre habría utilizado para asesinar a su exnovia junto a la bebé de siete meses de gestación que tenía en su vientre. Los cadáveres de ambas víctimas fueron ubicados calcinados el 23 de enero de 2019 en una finca en Calle Tornillal de San Jerónimo, Moravia, San José.
Precisamente por este caso ayer comenzó el juicio en la sala 4 del Tribunal Penal del II Circuito Judicial, sede Goicoechea, contra el sospechoso que se apellida Ugalde Guadamuz, así como una mujer apellidada Brenes Rodríguez, quien según la Fiscalía habría participado en el atroz crimen por lo que a ambos se les atribuyen los aparentes delitos de homicidio calificado y aborto sin consentimiento.
Además, por estos hechos figura como imputada otra mujer de apellido Arroyo Cambronero, quien para ese momento era la pareja sentimental de Brenes, y que según el Ministerio Público tuvo una participación en menor grado, sin embargo, a ella se le abrió una causa aparte.
Cabe recordar que estas dos personas fueron detenidas en febrero de 2019. En el caso de Ugalde, este fue sorprendido por la policía en la zona fronteriza de Peñas Blancas cuando intentaba salir del país, mientras que a Brenes se le capturó en San Carlos.
Sentados a pocos metros de sus defensores los imputados escucharon la acusación emitida por la fiscal a cargo del caso, Andrea Murillo. Lo primero que explicó fue que meses antes del homicidio, Ugalde y la menor de edad mantuvieron una relación de noviazgo y producto de esta la joven quedó embarazada de una chiquita, siendo que para el día en que la asesinaron tenía siete meses de gestación, circunstancia que era conocida por el acusado, además de que ya era físicamente evidente el avanzado estado del embarazo.
Al parecer, en los meses anteriores al 22 de enero de 2019, Brenes se comunicó vía telefónica en varias ocasiones con Ugalde y mediante esas conversaciones acordaron y planearon cómo le darían muerte a la víctima y a la bebé que aún no nacía.
De acuerdo con la Fiscal, como parte del plan establecido la tarde del 22 de enero Ugalde y Brenes, quien estaba acompañada por su pareja sentimental, se reunieron en la localidad de Rancho Redondo en Goicoechea, San José, donde decidieron que iban a lanzar el cadáver de la menor de edad una vez que falleciera.
DINERO
Luego de asegurarse los pasos que seguirían para ejecutar el homicidio, ese mismo día en la noche, a eso de las 11 p.m. Ugalde se presentó a la vivienda donde residía su exnovia en Lomas del Río, Pavas. Según la acusación, con la promesa de que le entregaría un dinero para los gastos del embarazo Ugalde le pidió salir, petición a la que la muchacha accedió y tras encontrárselo en la vía pública en un carro, ella lo abordó y se ubicó en el asiento del acompañante.
Posteriormente, Ugalde comenzó a conducir hasta que llegaron a la casa de Brenes en San Vicente de Moravia. Una vez ahí, la imputada también se subió al automotor junto con su entonces pareja sentimental, siendo que ambas ocuparon los asientos traseros.
La Fiscal explicó que seguidamente Ugalde volvió a poner en marcha el automóvil, segundos más tarde cuando circulaban por una zona sin riesgo aprovechando el estado de indefensión de la menor de edad Brenes se le acercó por detrás del asiento y la tomó por el cuello con las manos impidiéndole el paso del aire por la garganta hasta que esta perdió el conocimiento.
“Todo ello mientras el acusado Ugalde observaba el actuar material delictivo de Brenes y sin hacer nada para impedir la muerte de la víctima, según la distribución de funciones planeada entre ambos, el acusado debía seguir conduciendo el vehículo hasta el destino previamente establecido con el fin de evitar ser descubiertos”, sostuvo Murillo.
TRAUMA EN CRÁNEO
Mientras la joven permanecía inconsciente en el asiento, Ugalde condujo hacia la finca en Calle Tornillal de San Jerónimo, Moravia. Tras asegurarse de que nadie los estaba viendo, los sospechosos se adentraron en la propiedad cargando el cadáver de la víctima que llevaba en su vientre a su bebé.
Luego de ponerla en el suelo, los imputados le provocaron múltiples lesiones al cuerpo, la más grave de ellas fue un trauma craneoencefálico que le produjo una hemorragia cerebral a la muchacha y otras heridas las cuales hicieron que se desangrara en el sitio causándole la muerte por exanguinación, es decir , pérdida de sangre. Como consecuencia de esto, a la niña en gestación también le quitaron la vida.
“Una vez que Ugalde y Brenes dieron muerte a la ofendida y al producto de su embarazo, para asegurarse así sus muertes y con el fin de eliminar cualquier rastro del homicidio y aborto perpetrados, ambos acusados rociaron con gasolina el cuerpo sin vida de la ofendida, le prendieron fuego y se retiraron del lugar”, concluyó.
Como parte de la prueba testimonial este jueves se presentó la madre de la víctima, sin embargo, la audiencia se declaró privada. El caso se investigó mediante el expediente 19-002308-0042-PE y juicio está programado para que continúe este viernes con la declaración de otros testigos.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Viernes 26 Junio, 2020
HORA: 12:00 AM
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