La familia de Luany Valeria Salazar Zamora, cuyo cadáver apareció enterrado en un patio tras seis días desaparecida, demandará al Estado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y al director general de este cuerpo policial, Walter Espinoza Espinoza, tras considerar que el trato que le dieron al caso de esta joven no fue el adecuado.
Luany de 23 años trabajaba como recepcionista en un hotel y fue vista por última vez el martes 9 de junio, cuando salió de su casa en Linda Vista de La Unión, Cartago.
Ese día le dijo a su mamá que iba salir a la alameda donde se ubica la vivienda para fumarse un cigarro con una amiga y desde entonces no se supo más de ella.
Fue su hermano quien este lunes la encontró enterrada en el patio de la casa de un vecino que ya fue detenido, pues ahora figura como principal sospechoso de asesinarla.
Según explicó Joseph Rivera, abogado de la familia, la denuncia se interpondrá debido a que durante los seis días que no se supo nada de Luany los afectados no fueron contactados por la policía judicial e incluso durante el fin de semana les indicaron que los atenderían hasta este lunes.
“Es una sinvergüenzada que con tanto tiempo ellos hayan hecho lo mismo que hicieron con el caso de Karla Stefaniak, lo que dice la señora es contundente, el OIJ no quiso atenderla el fin de semana sabiendo que hay una muchacha desaparecida. El protocolo dice de 24 a 48 horas, pero la señora llamó todos esos días y hasta ayer que sacaron el cuerpo ya habían pasado 6 días”, sostuvo.
APUÑALADA
Este martes en la mañana la familia recibió la noticia de que las pruebas forenses confirmaron que el cuerpo encontrado si era el de la veinteañera y además les informaron qué fue lo que le provocó la muerte.
Según explicó Rivera, la joven tenía múltiples heridas punzocortantes en el rostro, así como en el cuello, y según lo manifestado por el hermano, cuando la desenterró tenía una bolsa plástica amarrada con espadrapo en la cabeza.
“Podríamos decir que la causa de muerte fue por asfixia, pero tenemos que determinar según lo que diga el perito, que eso es un tema que hay que abordarlo muy técnico en Medicatura Forense. Ahora seguro nos van a salir de que es un homicidio simple”, sostuvo.
Agregó que en caso de que se confirme que Luany murió debido a una asfixia no se descarta que haya tenido un sufrimiento y angustia hasta su último suspiro.
EN ALAMEDA
DIARIO EXTRA conversó con Patricia Zamora Masis, mamá de Luany, quien narró la pesadilla vivida durante los últimos días. Según contó, el martes en la noche todavía seguía en su trabajo cuando la joven le envió un audio y una fotografía mediante la aplicación WhatsApp.
La imagen era una foto de ella con un enterizo rojo, mientras que en la grabación le preguntaba cómo se veía y le contó que iba salir a fumarse un cigarro con una amiga en la alameda donde está la vivienda.
Ambas estuvieron compartiendo junto a otras amistades y en ese momento apareció un vecino apellidado Mejía, al que ya detuvieron, siendo que le dijo a Luany que fuera a su casa porque “le tenía un negocio”. La amiga de la veinteañera dijo que ella no quería ir, pero este le insistió tanto que la convenció.
“Ella les dijo: ‘Ya vengo voy a ver el negocio’ y se fue, de hecho, la testigo dijo que como Luany no aparecía la llamó, ella le contestó y le preguntó si estaba con él y ella le dijo que sí, incluso, habló con él por el teléfono de ella”, explicó.
Así las cosas, el miércoles en la mañana la veinteañera seguía sin aparecer y a las 6:40 a.m. a doña Patricia le llegó un mensaje del celular de su hija donde le decía que ya casi iba, esa fue la última señal de vida, pues cuando llegó en la noche del trabajo Luany tampoco estaba.
En horas de la madrugada del jueves en medio de la desesperación la señora alertó a su familia de que a su hija algo le había pasado y ante su ausencia en la tarde se presentó a la delegación del OIJ para interponer la denuncia.
“Me preguntaron si tenía alguna sospecha y les dije que sí, que la casa que está a la par de la mía porque a mi hija la vieron por última vez ahí. Les dije que necesitaba que me ayudaran a revisarla, pero nadie llegó, hasta me hablaron feo porque en mi desesperación me porté malcriada, yo quería que me ayudaran y lo único que hacían era decirme: ‘Señora respete’”, sostuvo.
BÚSQUEDA
Desde ese momento la familia de Luany comenzó a buscarla desesperadamente, llenaron la comunidad de papeles con la fotografía de ella y en redes sociales comenzaron a pedir ayuda a la ciudadanía.
Incluso, de acuerdo con doña Patricia durante esos días se acercaron a los vecinos que tenían cámaras de vigilancia para revisar los videos y verificar si la joven había salido de la alameda, pero las imágenes revelaron que nunca lo hizo.
“Tuve que pasar por la pena con mi hijo de ir a pedir las grabaciones a los vecinos porque el OIJ nunca apareció antes de que se borraran, duramos dos días revisando, buscando y nos dimos cuenta que mi hija no había salido a la calle porque se pensaba que tal vez se montó en un taxi o se la llevó alguien, pero nunca salió”, añadió.
Según la angustiada madre, fue en ese momento cuando se convencieron que a Luany algo le había pasado en la casa de Mejía, pues tras entrar al inmueble no la vieron más. Este último se ubica a pocos metros de donde vivía la víctima y siguiendo la versión de doña Patricia, los allegados de Mejía siempre han sido de buenos valores, de hecho, al sospechoso lo conocen desde niño.
“Mi hija le hablaba porque ella decía: ‘Mami yo lo conozco desde pequeño’, que iba sospechar ella nada de eso, es más cuando él regresó nosotros ni idea teníamos de que este muchacho tenía un amplio expediente delictivo, me di cuenta cuando vinimos a poner la denuncia, porque si nosotros hubiéramos sabido qué clase de persona era mi hija no se le hubiera arrimado”, comentó la madre.
Para el fin de semana Mejía ya se había ido de la vivienda y debido a las sospechas el lunes en la tarde la familia de Luany pidió permiso para ingresar a la propiedad y ubicaron el cadáver en la parte trasera.
“Mi hijo fue con la esposa y mi hermana, ellos dicen que no revisaron la casa, desde que entraron fueron directamente al patio, era de noche y mi hermana caminando sintió la tierra suelta, empezaron a escarbar y ahí estaba mi chiquita envuelta en una bolsa, era mi hija, tenía la misma ropa”, sostuvo.
MOLESTOS
Doña Patricia asegura que el trato que le dieron al caso de su hija no fue el adecuado y ahora la pregunta que queda en el aire es que si los investigadores hubieran atendido sus alertas quizás Luany seguiría con vida.
“La mala desatención de ellos pudo haber influido en que mi hija ahorita pudiera haber estado viva. No quiero que esto vuelva a pasar más, yo quiero que todo el país se entere de esa ineficiencia y no generalizo porque no son todos, pero las personas que están encargadas de eso deberían tener más cuidado”, señaló.
Una de las quejas de la familia es que desde que interpusieron la denuncia nunca las autoridades contactaron, ni se presentaron a la comunidad para hacer indagacione. Inclusive, el sábado tras llevar a una testigo que vio por última vez a la joven le indicaron que debía esperar hasta el lunes porque los fines de semana no trabajaban.
“Yo quiero que se haga justicia con ese hombre, el sistema legal de este país me quedó debiendo con mi hija, me deben una explicación, por qué desde el primer momento que puse la denuncia no fueron a mi casa a hablar conmigo, a indagar. Yo quisiera que esto no le vuelva a pasar a nadie más”, concluyó.
DETENIDO
Oficiales de la Unidad Especial de Apoyo (UEA) del Ministerio de Seguridad Pública capturaron a Mejía como principal sospechoso de la muerte de Luany cuando estaba en una vivienda en San Pablo, Heredia.
Según detallaron en la oficina de prensa de la institución, mediante acciones de la Fuerza Pública se determinó que el sujeto se encontraba en el inmueble por lo que tras varios minutos refugiándose finalmente el sospechoso se entregó.
A Mejía lo remitieron con los agentes judiciales y luego lo enviaron al Ministerio Público donde le determinarán su situación jurídica.
El abogado de la familia aseguró que no se descarta que en homicidio de Luany estén involucrados 2 o 3 personas más.
• Walter Espinoza, director del OIJ
“NO TENEMOS CLARO QUE OCURRIÓ”
Ante las consultas sobre el trato que se le dio a la desaparición de la veinteañera, Walter Espinoza, director general del OIJ, aseguró que sí estaban trabajando en el caso y tras recibir la denuncia de la familia lo primero que hicieron fue compartir la fotografía de la joven como desparecida el día viernes.
De acuerdo con Espinoza, el sábado recibieron un dato que resultó ser inexacto, pues les indicaron que Luany estaba retenida en una precario en Curridabat, San José, y que pedirían algún tipo de canje a cambio de su libertad, sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar descartaron esa versión, siendo que ese mismo día llamaron a la mamá para informarle.
Agregó que también entrevistaron a la amiga de la veinteañera, quien les brindó los detalles sobre los últimos minutos que compartió con ella, además sostuvo que los investigadores hicieron incursiones en el barrio, mientras que este lunes hallaron el teléfono de la víctima en un taller en San José.
“El caso continúa en investigación, hay que tener en consideración que no en todos los eventos podemos comentar a las familias qué es lo que estamos haciendo porque no tenemos un conocimiento claro de qué fue lo que ocurrió y quiénes pueden estar involucrados, por lo que hacer una manifestación de estas podría truncar un buen desarrollo de la investigación”, añadió.
Asimismo, recordó que la policía judicial tiene restricciones para ingresar a domicilios de particulares, pues todos están protegidos por privacidad de carácter constitucional y para poder hacerlo se debe contar con un indicio razonable de que ahí ocurrió un delito que convenza al fiscal y un juez.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla e Isaac Villalta
EMAIL: [email protected]
Miércoles 17 Junio, 2020
HORA: 12:00 AM
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