Sábado 27, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Nacionales

“La política es terreno minado para las mujeres”

Patricia Mora, presidenta ejecutiva del Inamu:

Patricia Mora, presidenta ejecutiva del Inamu, conversó con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA

En las elecciones municipales del 2 de febrero cerca de 15.000 mujeres se postularon como candidatas a alcaldesas, vicealcaldesas, regidoras, síndicas y concejales de distrito. Si bien es cierto la participación fue más amplia, ni siquiera llegó al 50% de la totalidad.

El número de alcaldesas se verá disminuido de 12 a 8 a partir del 1 de mayo por los siguientes cuatro años. 

Este escenario preocupa a Patricia Mora, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y ministra de la Condición de la Mujer, quien considera que la política es un terreno minado para el género femenino. 

Mora conversó sobre esta realidad con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA.

A continuación, un extracto de la entrevista. 

A pesar de una mayor participación femenina en las municipales, los resultados no lo reflejan. ¿Cómo visualizan estos resultados en el Inamu?

-Los resultados del primer domingo de febrero no fueron una sorpresa y tampoco son un hecho aislado. Esa es una foto fiel del lugar que aun hoy las mujeres ocupamos en nuestra sociedad. Es decir, está instalada la creencia de que el aporte de las mujeres a la vida pública, no únicamente de la vida política partidaria, es prescindible; es decir, que puede vivir una sociedad en democracia sin el aporte paritario nuestro. Esos serán los resultados.

¿Cuál es el comparativo en relación con los últimos comicios? 

-Los resultados del primer domingo de febrero son peores en cuanto a mujeres electas en los puestos de mayor importancia que los que hace cuatro años; es decir, hubo un retroceso. Hace cuatro años, en 2016, existieron 12 alcaldesas electas y en 2020 solo 8. Es decir, hay 74 cantones en donde son varones los alcaldes.

¿Qué influencia puede tener la baja elección de mujeres en puestos municipales? 

-Evidentemente esto tiene una relación directa. En un criterio que nosotras adversamos hace precisamente un año, en febrero de 2019, el Tribunal Supremo de Elecciones emitió un criterio diciendo que para esos puestos uninominales no es obligatoria la paridad.

¿Cuál fue el razonamiento por el fondo?

-Pensaron que cada partido político se encargara de hacer justicia, ya que somos la mitad hombres y la mitad mujeres. Lo que la lógica más básica indica, si sabés que no estás viviendo en la selva, en donde prevalece la ley del más fuerte, sino que vivís en una sociedad democrática es que tenemos igualdad de oportunidades y ese fue el resultado. Ve cuál fue el resultado de si aplicar la obligatoriedad de la paridad en el Poder Legislativo, el cual es casi paritario, o el Consejo de Gobierno es paritario. Creo que tiene más mujeres. 

¿Por qué en la Asamblea Legislativa sí se logró la paridad y en estas elecciones municipales no? 

-Hablemos del Poder Legislativo. Como ahí sí se obligó a los partidos políticos a aplicar la paridad, así sí hay prácticamente mitad mujeres y mitad hombres. Vos quitás esa obligatoriedad y con el mismo criterio permitís la reelección, y hubo 60 alcaldes en activo que optaron por candidatear su reelección. Es decir, eran casi solo varones los que ocupaban las alcaldías, entonces no únicamente se les dice a los partidos políticos que para los puestos uninominales no es necesario que apliquen, sino que además se les dice que no se puede violentar un derecho humano a la reelección.

¿Qué limitaciones existen para evitar esa situación?

-No quiero que se violente ningún derecho humano, lo que pasa es que aquí hay un roce de derecho. Está el tuyo, que no puedo quitarte a la reelección, pero luego está el mío, que por primera vez quiero participar y si no hay una ley que obligue al partido político a ponerme y que además te permite a vos el reelegirte. ¿Cuál es el derecho humano? El tuyo se está respetando. ¿Y el mío? Ese no importa, que sea irrespetado siempre. Entonces sigamos adelante. 

¿Le pasa que cuando se reúne con mujeres muestran apatía por la política?

-Es en el único ámbito en el que puedo decir que sí fui víctima de violencia política. He tenido la suerte de que nadie me ha golpeado, me ha gritado o preguntado por qué estudié si soy mujer. No es que (a las mujeres la política) no les gusta. ¿Qué es? ¿Que a Patricia Mora hace 15 años no le gustaba (la política)? En la de menos sí. Nadie me preguntó si estaba de acuerdo con encabezar la papeleta por San José y eso que está hablando una mujer privilegiada con unos apellidos determinados que te ponían en la cúpula. Esa es mi vida.

¿Cuál es el principal obstáculo en la violencia de género en el ámbito político? 

-Cómo funciona la humanidad diciendo que las mujeres se encargan de cuidar lo doméstico, el ámbito de la reproducción. Así se reproduce la vida literalmente. Ahí estamos al cuidado de ellos hasta que un día se incorporan a la fuerza de trabajo y los varones son los dueños del discurso político. Date cuenta de una reunión política y una mujer habla e inmediatamente uno de los varones se monta sobre la reflexión, la hace suya y se apodera porque existe la convicción de que las mujeres no somos las dueñas del discurso.

¿Precisamente por qué sucede eso? 

-Nosotras cuchicheamos, es como los rumores, como chismecillos, lamentaciones. Ayuda el tono de voz, que en muchos casos es como chillón o bajito, porque las han regañado cuando niñas porque gritan mucho. Ayuda cómo te movés porque las mujeres desde pequeñitas tenemos que sentarnos de una manera y eso convierte la política, creo yo, en un terreno absolutamente minado para las mujeres. Ponés el pie y ahí te explota la mina. Vas caminando y sabés que es un milímetro el que te resbalés y te caen como buitres.

¿Cuánto afecta a las mujeres el machismo en la arena política?

-Nuestros enemigos en el Inamu no son los varones, es el machismo, es la creencia de que es de recibo que ustedes se consideren dueños de unos privilegios. El tener de 74 cabezas de alcaldías es un privilegio para los varones que es inaceptable para las mujeres y, claro, nadie se deshace de un privilegio de manera voluntaria.

¿Ha pensado el Inamu en fomentar la educación política? 

-El Inamu tiene un área que se llama “Ciudadanía Activa”. Existe la creencia de que el Inamu es un reguero de viejas que lo único que están interesadas es en lo del aborto y ver cómo divorcian mujeres o en el tratamiento de la violencia. Todo mundo nos vincula con el femicidio y la bofetada, pero es que la violencia tiene mil facetas. 

Las mujeres tienen una mayor participación en las asociaciones de desarrollo. ¿Qué pasa que eso no se refleja en la comunidad? 

-Ahí hay una completa paradoja. Vas a las asociaciones de desarrollo comunal y qué parte de la ciudadanía es la más interesada en que funcione la luz en el parque para que no nos violen, en que no haya demasiados huecos en las aceras para que nuestros padres viejitos no se quiebren la pata. Las mujeres estamos breteando en la comunidad, pero cuando llega el momento de elegir quién dirige este cantón entonces se pone un varón. Desde el Inamu estamos convencidas de que no existirá una democracia robusta en nuestro país mientras no sea una democracia paritaria.

¿Cómo revertir el machismo en la sociedad cuando la violencia política a veces no es propiciada por los hombres, sino por las propias mujeres?

-Eso es dolorosamente cierto. Existen mujeres que reproducen el machismo y hay mil maneras en una sociedad patriarcal de hacer que esa reproducción del machismo aflore. A veces sucede que se entra en pugna entre mujeres y se busca cómo bajarnos un poco el piso, mordemos el anzuelo y dejamos el camino libre. Pero eso no es lo significativo, sino una ausencia de medidas para repartir el trabajo de cuidados, una ausencia de establecer condiciones favorables a las mujeres en cuanto a horarios y acceso de materiales para que participen.

¿Las mujeres están en constante evaluación en la sociedad?

-Absolutamente. Nosotras debemos demostrar permanentemente nuestra solvencia o nuestra capacidad para aspirar a que nos reconozcan una mínima parte. Estamos en ese cuestionamiento permanente a la pertinencia de nuestra participación en un terreno del quehacer político donde de manera más clara se pelea legítimamente por el poder. Un día decidí coger mi nombre y mi hoja de vida y decirles a mis compañeras de partido político que iba a optar por la candidatura a la presidencia de este partido, es una pelea legítima. Por eso a nosotras nos cuesta muchísimo, porque es el terreno donde se está decidiendo quién tiene la sartén por el mango.

¿Cuánto afecta a un gobierno local la invisibilización de una mujer electa vicealcaldesa por parte del alcalde? 

-Todos sabemos que las vicealcaldesas tienen un salario que pagamos todos los costarricenses y no es nada despreciable, es el 80% del salario del alcalde, pero resulta que nadie sabe para qué está en el puesto. Igual al alcalde se le ocurre decir que no hay campo y la mandan a otro lado.

¿Cómo contrarrestar eso desde el Inamu? 

-Tenemos una iniciativa para que se establezca en el Código (Municipal) una serie de atribuciones atinentes a su cargo al puesto de la primera vicealcaldía y se le pueda pedir cuentas.

¿Qué garantía hay de que un partido cumpla la paridad de género al postular 41 hombres y 41 mujeres en las municipales, pero al final los electores escogen solo a los hombres? 

-No podés garantizar. Posiblemente sean más altas las posibilidades de que de manera injusta lleguen a votar con mayor facilidad por un varón que por una mujer. Eso es inevitable, pero lo que pasa es que esto es una larga marcha. Hace 70 años las mujeres no votábamos en este país, entonces lo que te parece inadmisible es que creíamos ir lentamente, pero caminando hacia adelante y de un momento a otro llegamos el primer domingo de febrero y vemos una regresión en espacios tan sensibles como el de los gobiernos municipales.

¿Qué cualidades tienen las mujeres que las diferencian de los hombres en la vida política? 

-Tenemos un talante más conciliador, somos más conscientes de la necesidad de trabajar en colectivos. Si hay algo que debe hacerse colectivo es la política, esos líderes sagrados que ahí van tomando decisiones. Voy a pensar en Margaret Thatcher. Con toda seguridad aun ella, que tenía unos criterios que no comparto, posiblemente se sentaba con más facilidad para escuchar. Somos conscientes de que tenemos enormes debilidades, entonces metemos menos la pata. Es decir, por el lado donde lo tomemos, el que hasta hoy en el país a las mujeres se nos esté boicoteando la participación paritaria atenta contra la fortaleza y la robustez del juego democrático de este país porque se volvió insostenible.

PERIODISTA: Greivin Granados

CRÉDITOS: Foto: Jesús Ramírez

EMAIL: [email protected]

Lunes 16 Marzo, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA