Una joven de 27 años, estudiante de la Universidad Técnica Nacional (UTN) en Puntarenas, debía extraerse la leche materna de sus senos en los baños del recinto, exponiéndose a diversas bacterias que además podían contaminar el líquido para su bebé.
Ante la situación, la mujer interpuso un recurso de amparo tramitado bajo el expediente 20-000456-0007-CO, cuya resolución 2020002951 obligó a la casa de enseñanza superior a tomar medidas.
El 3 de noviembre de 2019, la mujer tuvo que regresar a clases luego de negársele una adecuación curricular.
“Tuvo que extraerse leche de sus pechos sentada en la taza de un sanitario ya que el recinto Juan Rafael Mora Porras no cuenta con un cuarto de lactancia y maternidad, exponiendo su pecho o la leche materna a una bacteria”, se lee en la resolución de la Sala IV.
“Acusa que por lo anterior, fue víctima por parte de estudiantes y profesores de comentarios morbosos y miradas de desprecio cuando la veían con la botella llena de leche y con el extractor en su mano”, añade el documento.
PAÑAL Y PASILLO
Otro problema que enfrentó la estudiante fue en una feria navideña el 3 de diciembre anterior, que era un proyecto final del curso de emprendedurismo. Ella tuvo que llevar a su hijo con apenas dos meses y 15 días de nacido para pasar tiempo con él debido a la corta edad.
El panorama complicado llegó cuando debía cambiarle el pañal a su bebé y no había un espacio adecuado para hacerlo, motivo por el cual tuvo que efectuar el proceso en el escritorio de un profesor mientras un compañero vigilaba la puerta para que nadie llegara y otra compañera cuidaba que el bebé no se cayera mientras la mamá buscaba los artículos para atender a su hijo.
El 16 de diciembre, la estudiante se presentó al recinto universitario para recoger el promedio del curso de ética y sostenibilidad para las empresas, sin embargo, el docente de apellido Morales le dijo que debía ir a sustitución el 6 de enero, porque nunca le envió correos con la materia para aplicar las pruebas pese a la solicitud.
“Ese mismo día llevó al menor porque no tenía quien se lo cuidada y tuvo que darle pecho en medio pasillo argumentando miradas morbosas debido a que no existe sala de lactancia en el edificio. Estima que todas estas actuaciones resultan violatorias a sus derechos fundamentales”, dice la resolución.
EMBARAZO DE RIESGO
En el amparo interpuesto en enero del año en curso, la joven explicó a los magistrados que el 9 de setiembre del 2019 informó al director de la carrera que cursa, de apellido Brown, que su embarazo era de riesgo y debía estar en reposo, motivo por el cual solicitó una adecuación curricular, la cual fue negada.
Incluso, tras 25 días de postparto, pese a insistir para lograr la adecuación, en la UTN le dijeron que debía reintegrase lo más pronto posible porque en el reglamento no había nada que la respaldara en su condición. Esto aunque presentó un dictamen médico donde se le recomendaba reposo por tensiones bajas y desgarro por el parto.
Aparte de todo lo anterior, mediante el oficio VVE-007-2019, la psicóloga de la universidad de apellido Sojo le indicó que la adecuación curricular no procedía porque el embarazo era un estado transitorio.
Ante el problema presentado por la estudiante, el 14 de febrero de este año la Sala IV ordenó a Marcelo Prieto, rector de la UTN, o a quien ocupe ese cargo, tomar las medidas necesarias para que, en tres días, una vez recibida la notificación, se brindara una solución provisional a la recurrente, que cumpla con las medidas de higiene y seguridad necesarias.
“Dentro del plazo de un mes, a partir de la notificación se debe acondicionar una sala de lactancia”, resolvieron los magistrados.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Foto con fines ilustrativos.
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Lunes 09 Marzo, 2020
HORA: 12:00 AM
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