A pocos meses de iniciar su gobierno (finales del 2018) el presidente Carlos Alvarado se enfrentó a protestas sociales producto de la discusión legislativa de la reforma fiscal.
Estas movilizaciones de sindicatos, trabajadores y ciudadanos quedaron registradas como la cuarta más grande de la historia, según lo indica el Informe 25 del Estado de la Nación.
El primer sitio lo mantiene la huelga de maestros de 1995, le sigue la lucha contra el combo del ICE en el 2000, mientras que en tercer lugar está la protesta del 2004 con la llegada de la Revisión Técnica Vehicular (RTV).
Los investigadores toman en cuenta las acciones colectivas realizadas por mes (ver recuadro) para un total de 161 al cierre del 2018, muy cerca de las 174 que se dieron en el 95 con la huelga de maestros.
DETONANTES
De acuerdo con el estudio, uno de los detonantes para el repunte de las movilizaciones sociales a pocos meses del inicio de esta administración tiene que ver con la ruptura de las alianzas con los sindicatos que caracterizaron al gobierno de Luis Guillermo Solís.
“En el año 2017, bajo la administración Solís Rivera (2014-2018) culminó con la menor conflictividad social desde 1992: tan solo 176 acciones colectivas en todo el periodo. En 2018, con tan solo ocho meses de gestión, el gobierno de Alvarado Quesada enfrentó 459 movilizaciones en todo el país”, indica el informe.
Es decir que en apenas 8 meses la presente administración vio casi triplicada la movilización social en comparación con los cuatro años del gobierno anterior.
“Este gobierno, como ningún otro, inició con un clima muy desfavorable en la opinión pública. En el marco de la discusión del plan fiscal, de la impopularidad, es decir no hubo luna de miel y de una vez comenzaron los golpes, los roces”, señaló Ronald Alfaro, investigador del programa Estado de la Nación.
DESGASTE
Para el politólogo Daniel Calvo, los datos del estudio refuerzan el desgaste político que impactó al Ejecutivo.
“Este gobierno quedará marcado por el precipitado desgaste de su capital político sufrido en su primer año por la tramitación de la reforma fiscal, tema que sí o sí había que entrarle, pues el Estado podría haber entrado en un ‘default’. Este aspecto ha condicionado enormemente su margen de maniobra a posteriori, para enfrentar otros temas convulsos y que ha representado un divorcio con sus principales bastiones electorales históricos (sindicatos y universidades) que veremos qué factura pueda pasarle a futuro”, explicó.
SIN TREGUA
El líder sindical Albino Vargas aseguró que el resto de esta administración seguirá teniendo como piedra en el zapato la lucha social en las calles.
Recordó que el presidente Alvarado mantiene un alto desprestigio, aunado a una clase política “sorda” y “soberbia” y un “espantoso” nivel de la deuda pública que tienen al país en manos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Como no hay diálogo, la confrontación social es la única alternativa y seguirá así en los espacios regionales, gremiales y a nivel nacional. El país está polarizado”, señaló.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Lunes 18 Noviembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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