Diario Extra - 'Si salvamos a una habremos salvado un universo'

“Nosotros como familia pasamos por otra pérdida antes, hace más de 20 años perdimos un hijo y eso nos marcó mucho, en sentido de que ese dolor, esa angustia y esa desesperación, por lo menos a mí, me gobernó y no me dejó tomar las decisiones adecuadas.
Me parece que esa experiencia tan traumática por casualidades de la vida y cosas tan inexplicables repetimos una tragedia similar de la pérdida de un hijo. Por lo menos aquella experiencia me ayuda a entender que es en el amor, en la comprensión, cariño y ternura donde debo encontrar las emociones, o dejar que las emociones me gobiernen”.
Así explicó Óscar Morera, papá de Eva Morera Ulloa, joven asesinada en Barva el viernes 1 de noviembre, la paz que busca tras la tragedia que aconteció a su hija.
Él explicó que la venganza y la desesperación no lo ayudarían a ser feliz y, por el contrario, se dejaría llevar por la violencia que le quitó a su hija.
Eva, estudiante de Trabajo Social en una universidad privada, vivió años complicados por causa de un hombre que se creyó su dueño.
Este padre conversó con DIARIO EXTRA y aseguró que el ejercicio de criticar y buscar culpables es parte de la naturaleza humana, en especial en aquellas personas que nunca han experimentado un círculo de violencia.
“Yo no puedo explicarlo, de lo que puedo dar fe es que Eva era un ser humano espectacular, con un corazón de oro que siempre le daba a su familia, a sus amigos, a todo mundo, luchadora, que quedó embarazada a los 15 años, que tuvo que terminar su colegio fuera, que se esforzó por entrar a la universidad y consiguió una beca”, contó sobre su hija.
Dijo que la población siempre ve el “rabo de la bestia, en el rabo siempre van a culpabilizar a la mujer, luego a la familia y van a seguir viendo culpables”.
Añadió que la bestia se ve al ponerse frente a un espejo y analizar que vivimos en una sociedad enferma, con un concepto de amor enfermizo y un estrés innecesario, causando por estatus de éxito irreal.
Para Morera estas situaciones y la falta de educación para lidiar con esos sentimientos lleva al hombre a desquitarse con las mujeres en una sociedad de poder.
Randall Garita, detenido en prisión preventiva por un año como sospechoso del crimen, salió hace algunos meses de la cárcel con beneficio condicional de la pena, incluso tres semanas antes del crimen atacó a patadas a Eva y su hijo de 3 años.
Ante esto ella denunció la agresión y, según su padre, las instituciones intervinieron como debían cada vez que su hija buscó ayuda, sin embargo no descarta las fallas del sistema al dejar libre a una persona violenta, pese a las múltiples denuncias.
“Deberíamos tener la inmediatez de que si ella tuvo el valor de presentar la denuncia, él debió haber perdido ese beneficio inmediatamente. Pero inclusive elaboremos un poco más, si una persona es un agresor doméstico y tiene el perfil de este muchacho, nunca debió tener un beneficio de este tipo”, expresó.
La historia de violencia comenzó hace 6 años, cuando Garita aprovechó la vulnerabilidad de una adolescente que no tenía el acompañamiento físico de un hombre.
“Este chavalo vio una oportunidad en un grupo donde no había un hombre que enfrentar porque él es un cobarde, porque esa hombría, ese macho que él siente es una inseguridad absoluta”, acotó.
Ante esto Garita amenazó física y psicológicamente a Eva, a su hermana Mariana y a su mamá Alina.
Morera destacó que la víctima no lo es por elección, sino que cae en un estereotipo de comportamiento.
“A la mujer, al ser humano, siempre la vamos a volver un adjetivo, la vamos a cosificar. Cuando digo qué linda y percibo el valor de un ser humano solo por una cuestión ornamental ahí hay un problema, que es la construcción del afectado, las relaciones. La sexualidad en algo superficial”, agregó.
Morena dijo que para cambiar la cultura machista se debe llegar a los jóvenes, conocer las herramientas que usan y empezar por educar a los niños.
“Todos en la familia teníamos el terrible temor de que esto fuera a pasar y pasó. Creo que Eva también lo sentía en ciertos momentos, ella tenía ese temor, era consciente de ese peligro.
Hablo por mi familia, no por Óscar Morera, estoy hablando como la familia Morera Ulloa. Posiblemente no lleguemos a salvar a todas las mujeres, posiblemente no se va a acabar el femicidio, pero si logramos con nuestras palabras y acciones salvar una vida de una muchacha habremos salvado un universo”, finalizó.
Por último indicó que los hombres deben saber que pueden ser tiernos y amorosos, y que las relaciones enfermizas generan situaciones como las que lo llevaron a perder a su hija.