Dos funcionarias de la Cancillería iniciaron este lunes una auditoría en la oficina de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, misión que dirige la embajadora Elayne Whyte.
Se trata de las auditoras Gloria González Solís y Viviana Góndrez Morales, quienes permanecerán en esa ciudad suiza hasta el sábado 13 de julio.
La información consta en los acuerdos de viaje 0206-2019-AG-RE y 0207-2019-AG-RE colgados en el portal de internet del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según los documentos, firmados por el canciller Manuel Ventura, ambas funcionarias deben “realizar una evaluación de auditoría en dicha representación”, pesquisa que coincide con el despido de Lilliam Espinoza Bohórquez, reconocida y querida secretaria de la misión que fue despedida al parecer de forma irregular por parte de Whyte.
DESPIDO Y
SITUACIÓN LABORAL
Tal como lo publicó este lunes DIARIO EXTRA, la situación laboral que se vive en esa oficina llegó hasta los oídos de los magistrados de la Sala Constitucional, quienes no solo acogieron un recurso de amparo interpuesto por Sonia Picado Sotela y otros a favor de Espinoza, sino que le solicitaron a la administración frenar cualquier procedimiento administrativo mientras se resuelve la acción.
Hay que recordar que a Espinoza, quien lleva 35 años de desempeñarse como secretaria de la misión, la destituyeron tras una situación laboral caótica e inestable, sin especificársele ninguna justificación y sin al parecer el respectivo proceso, ya que no existió ninguna queja o llamada de atención que pusiera en entredicho su desempeño.
Tampoco se le habría concedido el derecho de defensa.
“No existe a nivel interno de la misión restructuración o eliminación del puesto de secretaria que es indispensable en la organización interna de la misión, ni cierre de la misma.
Tampoco existe razón objetiva para la recesión del contrato laboral, ni motivo o llamada de atención en la conducta de la funcionaria cesada, más que una simple comunicación, sin la existencia de ningún debido proceso, de alguna advertencia previa, ni siquiera motivo en la misma carta de despido”, señala el documento interpuesto por Picado y recibido por la Sala IV el 20 de junio anterior.
Añade: “Tampoco ha tenido acceso a su expediente completo (el de Espinoza) y debidamente foliado para poder determinar si existiere dentro de esta alguna razón lógica”.
Asimismo los denunciantes explican en el recurso que la funcionaria lleva dos años de firmar mes a mes su contrato, hecho que a todas luces contrasta con un buen clima laboral.
“Fue sino hasta hace 24 años (de los 35 años de laborar en Ginebra) que se le dio un contrato bajo la modalidad de un año renovable por mutuo acuerdo, trasgrediendo además los preceptos dictados desde los inicios de la jurisdicción constitucional de que todo contrato laboral que supere un año se convierte en uno por tiempo indefinido.
Desde los últimos dos años, bajo la jefatura de la embajadora Elayne Whyte, se decidió unilateralmente establecer la renovación del contrato mes a mes, lo cual incrementó no solo la inestabilidad laboral sino la inseguridad en su puesto, debiendo preguntarse mes a mes si le renovarían o no su contrato”.
El caso se tramita bajo el expediente 19-010689-0007-CO.
SIN RESPUESTA
Este medio intentó nuevamente comunicarse con el canciller Ventura para conversar sobre la situación en Ginebra, pero no respondió nuestras llamadas.
Al respecto, por medio de la Oficina de Prensa de la cartera se limitaron a indicar:
“Todas las representaciones del país en el exterior están supeditadas a las instrucciones de la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, que realiza su actuación de acuerdo con la normativa vigente. En este caso, la Misión Permanente de Costa Rica ante la Oficina de las Naciones Unidas y demás organismos internacionales en Ginebra, Suiza, la señora Embajadora, Elayne Whyte, ha actuado en seguimiento de las instrucciones de la sede.
PERIODISTA: Marco Antonio González
EMAIL: [email protected]
Martes 09 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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