La Iglesia Católica desacreditó la iniciativa que impulsa la diputada Paola Vega del Partido Acción Ciudadana (PAC) para legalizar la eutanasia pasiva en Costa Rica.
Este plan que se tramita bajo el expediente 19.440 fue presentado en el 2014 por los anteriores congresistas, Antonio Álvarez Desanti y Carlos Arguedas, ahora Vega lo planea revivir como bajo la denominación de “Ley sobre muerte digna de pacientes en estado terminal”.
La iniciativa busca dar el derecho de pacientes con enfermedad en fase terminal a morir sin dolor.
DIARIO EXTRA consultó sobre el tema este jueves a monseñor Daniel Blanco, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, pero manifestó que esperaría a que la Conferencia Episcopal adoptara una posición oficial.
Dicha posición llegó este viernes, en donde por medio de un pronunciamiento, los obispos de la Conferencia Episcopal, manifestaron que la eutanasia no es válida desde la concepción cristiana.
AUTODETERMINACIÓN MORAL
Los obispos recalcaron que la persona no tiene derecho alguno para liquidarse y nadie puede eliminar al “sujeto de los derechos”.
“La autodeterminación moral no implica que el individuo tenga la capacidad de emitir un juicio sobre el valor de su propia existencia, así se protege la dignidad humana de aquellos criterios que solo pretendan ver la utilidad social de la persona. Se corre el riesgo de no reconocer en la vida humana su valor intrínseco y solo verla desde lo instrumental y extrínseco”, expresan los obispos.
Desde la Conferencia Episcopal expresaron que la autonomía de la persona no es la aparente libertad de juzgar el valor de su propia vida como si fuera un ser ajeno a toda influencia exterior e infalible en el juicio de su propia existencia.
FORMA DIGNA
Agregaron que al morir de una forma digna solo se realiza cuando se mantienen las relaciones personales con el enfermo en una cercanía real y humana con su persona.
“Una tal autonomía que justifique la eutanasia o el suicidio asistido no es otra cosa que la negación de la verdadera ayuda al moribundo para aceptar su muerte. Ningún valor está sobre la vida. Una vida en su etapa terminal merece el máximo respeto como en cualquier otro momento de su existencia, pues representa el final digno de la vida de una persona. No se debe confundir dignidad con compasión”, opinan.
Las autoridades consideran que no se debe perder de vista el peligro de un abuso por parte del Estado al permitir la eutanasia y donde se correría el riesgo de encontrar siempre situaciones para su aplicación.
Los obispos expresaron que la autoridad civil nunca debe decidir sobre la vida de los ciudadanos y pusieron como ejemplo la experiencia de Alemania en el Tercer Reich, es decir, se habló de las vidas humanas sin valor vital.
PERIODISTA: Greivin Granados
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Sábado 04 Mayo, 2019
HORA: 12:00 AM
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