Han pasado dos meses y medio pero las huellas que dejó un grupo de jóvenes en la piel de Carlos Eduardo Ceciliano no se borran.
Según las autoridades, el 23 de abril, tal como lo publicó DIARIO EXTRA, dos jóvenes y una menor de edad en apariencia le rociaron un líquido en las piernas a Ceciliano, de 41 años, para después prenderle fuego en la ciudadela López Mateos, en San Sebastián.
Las razones por las cuales estos muchachos cometieron tal crueldad no han sido descifradas, lo evidente es el estado de vulnerabilidad en que quedó su víctima, quien teme no volver a caminar porque tiene la piel de las piernas muy adherida.
Utilizando un sillón como cama, Ceciliano le mostró al lente de El periódico de más venta en Costa Rica las severas heridas que aún están por sanar y al preguntarle sobre lo que siente por sus agresores aseguró: “Si existe la ley de Dios, también existe la ley de la tierra”.
Sus piernas están en carne viva, sin embargo este sobreviviente asegura que gran parte de las quemaduras ya están sanas y le agradece a Dios permitirle salir vivo del infierno que vivió.
Narra que los dos meses internado lo hicieron reflexionar sobre su vida y asegura le dará un giro total, ahora espera que la rehabilitación le ayude a recuperar la movilidad de sus piernas.
“Lo único que me acuerdo es que me tomé dos pastillas porque yo sufro de insomnio, después de eso salí y me tomé tres tragos, luego le dije a una amiga que tenía mucho frío y sueño, fue donde me quedé dormido en la acera, después de ahí no me acuerdo de nada.
Cuando me desperté estaba en el hospital, tenía mis piernas llenas de bombas de agua, sentía un dolor que no se lo deseo a nadie y de ahí en adelante todo fue un infierno para mí”, narró.
Para salvarle ambas piernas los doctores tuvieron que realizarle varios injertos de piel en las partes más afectadas.
“Tuve que ir varias veces a un lugar aislado muy frío donde me metían en agua y después me cortaban los pedazos de piel, cuando me tocaba ir a ese lugar yo me quería morir y me preguntaba por qué me hicieron eso a mí, me dolía tanto que lo que hacía era llorar y pensar en mis tres hijos”, agregó.
Pero esa no es la única preocupación de este vecino de López Mateo, pues comentó que todo el tiempo que estuvo internado solo una vez fue visitado por los agentes del OIJ y en esa ocasión por su mal estado no pudo dar declaración.
Tanto él como sus padres no han sido visitados ni una sola vez más por los judiciales y no saben absolutamente nada de la investigación.
Esta familia clama por ayuda para que este caso no quede impune, ya que según informaron hace unos días otro vecino del lugar también fue víctima de un atentado como el de Ceciliano.
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CRÉDITOS: Foto: Tony Guerrero, corresponsal
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Miércoles 03 Julio, 2013
HORA: 12:00 AM
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