Las pensiones anticipadas, entendidas como aquellas otorgadas a los beneficiarios que tienen entre 180 hasta 300 cuotas, serían eliminadas, esto debido a que en los últimos años han venido “estrujando” los gastos del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Entre el 2007 al 2012, se han aprobado cerca de 6 mil pensiones anticipadas para una inversión acumulada de ¢35 mil millones, según datos aportados por la Gerencia de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pues se trata de un grupo que se jubila tras 15 o 20 años de cotización, muy por debajo a las aportaciones, entre 460 y 480 cuotas, que se traducen en 38 años de trabajo.
José Luis Quesada, gerente de Pensiones de la CCSS aseguró que la institución no puede eliminar aquellos beneficios dados, pues ya los pensionados tienen derechos adquiridos, pero comentó que sí contempla, en la reforma de corto plazo del IVM que se discute en la junta directiva la eliminación de esta posibilidad para pensiones futuras.
“Con la reforma del 2005 se pensionaban dos o tres por año pero ya llevamos cerca de 6000 pensiones anticipadas, que al 2012 se pagaron ¢35 mil millones.
“Las pensiones anticipadas existentes la institución no las dejará de dar, pero lo que se quiere, hacia el futuro es dejar de dar las pensiones anticipadas, porque lo que ocurre es que las personas que deben pensionarse a los 65 años, se están jubilando a los 62 años con menos cuotas, porque se pueden ir hasta con 180 o 300 cuotas y el 60% de esas pensiones son pensiones mínimas”, reafirmó Quesada.
¿SIN CASTIGO?
Explicó que cuando los trabajadores adelantan su pensión, se les aplica una penalización o castigo, pero que en estos casos, al ser cotizaciones en su gran mayoría bajas, no se les puede castigar.
Al consultarle a Quesada cuántos recursos dejó de percibir la CCSS al no poder aplicar la penalización en estos casos, el funcionario reconoció que no existen los estudios con dicha información.
“Esa penalización no está siendo efectiva porque como son personas que cotizan muy bajo a la institución y la pensión que le tocaría sería por debajo de la pensión mínima, entre ¢80 mil y ¢90 mil mensuales, por lo que reglamentariamente nosotros debemos pagar la pensión mínima que es ¢121 mil. Entonces es gente que se está pensionando antes a quienes no se les está aplicando el castigo y se están llevando una tasa de reemplazo mucho mayor a los demás, es decir, más del 100 %, ese es un ajuste a la reforma del 2005 que hay que dar al sistema”, afirmó Quesada.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Miércoles 03 Julio, 2013
HORA: 12:00 AM
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