RÍO DE JANEIRO (EFE) – Un joven que cayó de un viaducto en la protesta por mejores servicios públicos que terminó con enfrentamientos con la policía el miércoles en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, donde jugaron Brasil y Uruguay la primera semifinal de la Copa de las Confederaciones, murió ayer en el hospital, según informó la policía.
El estudiante Douglas Henrique de Oliveira, de 21 años, murió víctima de múltiples fracturas, se convirtió en la quinta víctima mortal de las protestas que comenzaron el 10 de junio en Sao Paulo y que se han extendido a todo el país.
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de encapuchados se saltó el cordón de seguridad establecido en la Avenida Antonio Carlos, lanzando piedras y cócteles molotov contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos. Tras ello, los manifestantes irrumpieron en el perímetro de seguridad y atacaron varios locales comerciales, sobre todo concesionarios, iniciado varios incendios que fueron sofocados por el Cuerpo de Bomberos.
Las protestas que se repiten diariamente en Brasil comenzaron en Sao Paulo exclusivamente por el aumento de las tarifas de transporte público, pero se extendieron a todo el país y ganaron nuevas reivindicaciones, como exigencias de mayor inversión pública en educación y salud, y críticas a la corrupción.
Otro de los motivos que ha llevado a millones de brasileños a salir a la calle son los elevados gastos del gobierno en la organización del Mundial de 2014, por lo que muchas de las marchas de protesta han tenido como destino estadios en los que en ese momento se disputaban partidos por la Confederaciones.
La policía brasileña reprimió ayer con gases lacrimógenos y balas de goma a un grupo de manifestantes que insistía en aproximarse al estadio Arena Castelao de la ciudad de Fortaleza, en el que España e Italia se medirán este jueves por semifinales de la Copa Confederaciones.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 28 Junio, 2013
HORA: 12:00 AM
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