Un grupo de cerca de 100 jóvenes encapuchados, armados con palos, piedras y botellas con bombas molotov, bloquearon ayer por más de 5 horas el paso de vehículos por la ruta de circunvalación en el tramo de la rotonda de La Bandera y la Fuente de la Hispanidad.
En esta oportunidad los jóvenes universitarios en su mayoría vestidos de negro con camisetas amarradas alrededor de su rostro para no ser identificados, no usaban eslóganes de la corriente internacional de los anarquistas. Los universitarios aprovecharon que miles de educadores y demás trabajadores estaban concentrados en la Fuente de la Hispanidad por lo que el paso por la ruta de circunvalación estaba cerrado para buscar en los alrededores troncos, estañones, bolsas de basura, artículos de desecho ropa vieja para instalar el bloqueo. Luego se plantaron en media calle con sus mantas y letreros con consignas contra el Gobierno.
Así no le permitieron a ningún vehículo pasar. Cuando los medios de comunicación se acercaron a cubrir la noticia fueron amenazadas que tenían derechos de imagen por lo que no iban a permitir fotografías o videos donde se tomaran detalles de sus rostros que pudieran servir para que las autoridades los identifiquen. Hasta se dejaron gritar a viva voz “prensa vendida a la burguesía”.
Pese a que estuvieron en el sitio con actitud amenazante la Fuerza Pública lejos de enviar efectivos para vigilar que todo transcurriera en calma, los pocos que andaban en recorrido fueron retirados de la zona y solo quedaron oficiales de tránsito en la cercanías que mantuvieran la vía cerrada.
Ante esta estrategia de la Fuerza Pública, los muchachos no se sintieron amenazados por las autoridades pero sí recorrieron todos los alrededores de la zona buscando piedras para meterlas en sus mochilas y preparando bombas molotov.
No obstante, luego de varios aguaceros y cansados de esperar a la policía cerraron la actividad, lanzando una lluvia de piedra en dirección al Mall San Pedro, dichosamente sin dejar daños materiales ni heridos. Adicionalmente le prendieron fueron a las bolsas de basura. Por último se refugiaron en el campus de la Universidad de Costa Rica.
