En el fondo de un profundo despeñadero en Tarbaca, Aserrí, terminó un hombre de 63 años tras caer de 30 metros de altura.
El hecho ocurrió después de caminar por un angosto trecho rumbo a su casa y en algún momento perdió el equilibrio, precipitándose al fondo del barranco.
Como si se tratara de un milagro, sobrevivió a la caída y a pesar de que sufrió fuertes golpes, comenzó a pedir ayuda.
Los cuerpos de emergencia recibieron la llamada de auxilio de algunos vecinos y aunque la zona es de difícil acceso lograron llegar hasta donde se encontraba el herido e inmediatamente iniciaron las labores de rescate.
“Al abordarlo encontramos al paciente en el fondo del precipicio, pero para extraerlo se necesitaron técnicas de rescate vertical con cuerdas, en un trabajo conjunto con los compañeros de Bomberos y Fuerza Pública”, informó Johnny Ramírez, rescatista de la Cruz Roja.
Una vez afuera observaron la gravedad de las lesiones y por las condiciones climáticas a las que estuvo sometido los paramédicos decidieron despojarlo de su ropa y colocarle una manta térmica.
“En la zona que se aborda había llovido durante todo el día, él estaba empapado y en estado hipotérmico, se le censa la temperatura y se determina que estaba baja.
Se le quita toda la ropa mojada y se cubre, ya de camino al centro médico se calienta el habitáculo de la ambulancia con aire caliente para evitar que sufra una lesión extra por la hipotermia”, agregó.
Durante el traslado de emergencia al hombre se le debió brindar asistencia respiratoria. Ahora se encuentra en manos de los médicos del Hospital San Juan de Dios.
PERIODISTA: Álvaro Valverde Loaiza
CRÉDITOS: Foto: Cristian Cartín
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Jueves 06 Mayo, 2021
HORA: 12:00 AM