Esta semana Dolores Morgan y su hijo Ted Connors recibieron una acusación formal de homicidio por nada más y nada menos que provocar la muerte de su esposo y padre, además de su hija y hermana.
Los hechos se presentaron 25 años atrás en el estado de Nueva Jersey por encargo de la mujer quién incluso contrató a su propio hijo para que ejecutara “el trabajito”.
El pago sería darle a su retoño y a un amigo de este un corte de la póliza de vida del hombre, de acuerdo con el alegato que presentaron ante los tribunales los fiscales del condado de Monmouth.
La hija y hermana identificada como Ana Mejía murió víctima de un ataque con arma blanca, mientras el hombre Nicholas Connors producto de un tiroteo. Ambos crímenes se dieron entre 1994 y 1995.
La acusación fue posible luego que el amigo del hombre identificado como José Carrero de 48 años decidió confesar su coparticipación en el crimen.
Carrero decidió atestiguar con la condición de recibir una condena mucho menor que iría entre los 5 a 10 años por cada uno de los delitos.
Al parecer tras la muerte Morgan se embolsó una póliza que ascendía a aproximadamente $200 mil y se mudó junto a su hijo a Delray Beach en el estado de La Florida donde vivió los últimos 25 años sin ningún tipo de cargo de conciencia.
Carrero recibió en su momento entre $2 y $3 mil para asesinar a Mejía, quién apareció en su apartamento semi desnuda con heridas de arma blanca. En ese lugar compartía con sus dos hijos y su esposo.
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CRÉDITOS: Foto El Diario de NY
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Sábado 29 Febrero, 2020
HORA: 12:18 PM
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