Una revisión en el pabellón D4 de la cárcel Jorge Arturo Montero, donde permanecen la mayoría de los estafadores, le permitió a la Policía Penitenciaria descubrir un escondite bajo el piso en el que privados de libertad mantenían 29 celulares y marihuana.
Los agentes iban tras una información que daba cuenta de un ingreso de aparatos al centro penitenciario y este miércoles dieron con la galeta la cual escondían en un ducto que los reclusos cavaron bajo el piso. Al remover un mosaico notaron un sonido hueco cuando golpeaban los cuadros con la vara policial.
De acuerdo con el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching, esta es la primera ocasión en la que se detecta esta modalidad para ocultar celulares. “Este es un trabajo de pericia, inteligencia y de efectividad policial. Allí tenían teléfonos celulares, accesorios, armas punzocortantes y drogas. Esta labor va a continuar y la llevaremos a cabo de forma coordinada con otros cuerpos policiales”, anunció.
El escondite estaba al pie de un camarote y los teléfonos dentro de bolsas de tela y plástico, así como en medias. Para llegar hasta el fondo de la cavidad, los agentes tuvieron que meter todo el brazo.
Otra requisa, pero esta vez en el CAI Luis Paulino Mora, en San Rafael de Alajuela, permitió a los policías decomisar otros tres aparatos. Con estos decomisos ya suman 162 los celulares decomisados en lo que va de febrero, en los centros penitenciarios del país.
En enero decomisaron 225 aparatos para sumar 387 confiscados hasta la fecha.
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CRÉDITOS: Cortesía Justicia
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Jueves 20 Febrero, 2020
HORA: 11:48 AM
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