La Paz. (AFP)- La policía disolvió el jueves una multitudinaria marcha opositora que llegó hasta La Paz con los cuerpos de víctimas de un reciente choque con fuerzas de seguridad, en medio de la discusión en el Congreso a una salida a la crisis mediante nuevas elecciones generales en Bolivia.
Los manifestantes descendieron por miles de la vecina ciudad de El Alto con cinco féretros, en rechazo al gobierno interino de Jeanine Áñez y la represión del pasado martes.
Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala en el marco de choques con tropas oficiales en inmediaciones de Senkata, una planta de distribución de combustible.
Los enfrentamientos estallaron después de que los uniformados despejaron la salida de camiones destinados a paliar la escasez de carburante en la capital, afectada por los bloqueos de rutas y donde se multiplican las filas para abastecerse de combustible y comida.
"¡Justicia, justicia!", clamaban los pobladores de El Alto su paso con los cuerpos en una caminata de unos 15 kilómetros hasta La Paz, capital administrativa del país.
En su descenso agitaban la bandera 'whipala', el ajedrezado y multicolor símbolo de los indígenas bolivianos.
Las autoridades dispersaron la marcha, cuando indígenas aymaras quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en la céntrica Plaza San Francisco.
DISCUSIONES CLAVE
Ante el estallido social, el Congreso procura apaciguar los ánimos mediante el llamado a elecciones y la anulación del proceso del 20 de octubre.
Morales buscaba un nuevo mandato, tras 13 años en el poder, pero terminó renunciando el 10 de noviembre bajo presión de los militares tras el cuestionado escrutinio.
La oposición alegó fraude y encendió las calles contra el exgobernante aymara de 60 años. La OEA también dijo haber encontrado irregularidades en las votaciones.
La meta es que el Senado atienda "esta demanda de elecciones en el menor tiempo posible, con un nuevo tribunal electoral con hombres y mujeres confiables", dijo el presidente de la comisión que analiza las posibles convocatorias, el oficialista Óscar Ortiz.
El Congreso analiza dos proyectos que apuntan al mismo fin, uno de Áñez enviado la víspera y el otro presentado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), que lidera Morales y que cuenta con mayorías en ambas cámaras.
Oficialistas y opositores deberán acordar nombrar a los siete magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras la destitución y captura de los antiguos jueces, por la presunta manipulación de resultados a favor de Morales.
Luego tendrán que definir la fecha de elecciones y decidir si Morales puede postularse.
Estados Unidos sugirió el jueves al expresidente boliviano permanecer al margen en esas próximas elecciones, que Washington dijo que deberían ser "libres, justas e inclusivas".
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 22 Noviembre, 2019
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