CONSULTA
Mauricio, quería comentarle sobre mi situación actual, vieras que he intentado algunas metas y he fracasado, eso me hace sentir muy mal, me deprimo y me molesto conmigo mismo por haber fracasado, me gustaría un consejo de cómo manejar el fracaso. Gracias.
RESPUESTA
Siempre he dicho “Cuando luches y no ganes, no lamas tus heridas, celébralas, el no ganar no significa que eres un perdedor, significa que eres un luchador”.
La sociedad nos ha enseñado a mirar el fracaso en manera negativa, cuando puede ser todo un maestro y un impulsador que nos guía en forma más segura al éxito y nos lleva a cumplir nuestras metas y proyectos, debemos tomar el fracaso y transformarlo en una motivación que nos vuelva más intensos y más fuertes.
Las personas que han tenido éxito en la vida también han tenido muchos fracasos de camino a cumplir sus metas, entre ellos Newton, Michael Jordan, el coronel Sanders entre otros, fallaron, sí, pero no renunciaron, más bien decidieron levantarse y seguir, resolvieron no hacer caso a la vergüenza de fallar, a los insultos, a las burlas, a las acusaciones, tanto los que provenían de ellos mismos como a los que recibían de los demás, decidieron decir no a los argumentos negativos y a la voz que les decía: “¡ya déjelo así y haga otra cosa!”.
No personalice el fracaso, lo personalizamos cuando tomamos el fracaso atacándonos a nosotros mismos con frases como “no sirvo para esto”, “soy muy tonto”, “en qué momento pensé que yo podía”, “esto no vale la pena, porque yo no valgo la pena”, no debemos leer nunca el fracaso desde ese punto de vista, sino más bien tomarlo como una forma más en la que aprendimos a no hacerlo, a partir de ahí nos queda seguir probando nuevas formas hasta que lo logremos.
Existen dos tipos de personas, las que cuando tienen un obstáculo en el camino a su meta se rinden con mil argumentos reales y está la otra que, a pesar de haber fallado y de probar que cada obstáculo es real, siguen y siguen y siguen, siempre llenando sus corazones de energía para cumplir sus sueños.
No se rinda, nunca se ha escrito nada de los que se rinden, recuerde que “vence el que no se deja vencer”, no abandone su esfuerzo y todo lo que ha construido, utilice la perseverancia, es lo que hace que el invisible se vuelva visible, que el que estaba abajo llegue arriba y que el humillado sea honrado.
De algo estoy seguro, que cuando una persona hace lo correcto constantemente, se empeña, se concentra, se vuelve necio (a pesar de sus propios fallos), saca fuerzas de su debilidad, se levanta una y otra vez, entonces y solo entonces, lo que desea lograr, ¡lo logra!
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PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Mauricio Mora*
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Lunes 11 Noviembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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