Riteve será la entidad encargada de revisar si un carro importado reúne las condiciones para circular en el país.
La disposición entró a regir ayer e implica que será dicha entidad la que tenga la última palabra para la nacionalización de los vehículos.
Anteriormente, esto quedaba a criterio del aforador, y esto es justamente lo que se viene a modificar.
Con esto se espera que termine la inconformidad de los importadores cuando señalaban no había criterios claros en relación con ciertas especificaciones que traen los carros de sus países de origen.
En esta decisión participó el Servicio Nacional de Aduanas, del Ministerio de Hacienda, Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y Viceministerio de Transportes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Se trata de cambios al manual de procedimientos para la inspección de vehículos en los almacenes fiscales y eventualmente en los puertos. Esto en relación con la el artículo 5 de la Ley de Tránsito.
Carros que no podrán entrar son aquellos que hayan sido declarados como pérdida total, sacados de circulación en su país de origen, uniones estructurales no autorizadas, odómetros alterados o fabricados con volante a la derecha o que no cumplan con ciertos parámetros que protejan al beneficiario final como comprador.
“Desde el Servicio Nacional de Aduanas impulsamos esta reglamentación para dejar claramente establecidas las responsabilidades de todas las entidades que participamos en el proceso de importación de vehículos usados, con el fin último de transparentar el proceso y proteger al comprador”, indicó Juan Carlos Gómez, director general de Aduanas.
Jennifer Hidalgo, vocera de Riteve, dijo que el gobierno no pagará nada a la empresa por este servicio. “Se nos encomendó brindar el servicio, cada importador es el que paga la inspección”, explicó.
Añadió que la inspección que hará Riteve consta de dos partes. Una documental donde se verifica que el vehículo no haya tenido pérdida total o haya sido sacado de circulación en el país de origen.
La otra será física en la que se revisa el vehículo en el almacén fiscal para confirmar que no tenga uniones estructurales, que el kilometraje que declaran es el real, que no tenga o haya tenido el volante a la derecha y que todos los aspectos de identificación como número de vin y número de casos no estén alterados.
“En los países de origen quedan registros si hubo ese tipo de trámite, así que se hace una investigación”, comentó.
*Colaboró el periodista Greivin Granados
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Jueves 07 Noviembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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