Diario Extra - Piden al canciller que revierta cese en Ginebra

Elizabeth Odio Benito, reconocida jurista costarricense y distinguida jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), le envió una carta al canciller Manuel Ventura, donde le solicita revertir el polémico cese en la oficina de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.

En dicha misión, la cual es dirigida por la embajadora Elayne Whyte, al parecer se despidió de forma arbitraria a Lilliam Espinoza Bohórquez, reconocida y querida secretaria de la representación.

El caso está en manos de los magistrados de la Sala Constitucional, quienes acogieron un recurso de amparo interpuesto por Sonia Picado Sotela y otros.

Entre los argumentos están que a Espinoza no solo se le despidió sin justificación, sino sin supuestamente permitirle el derecho a la defensa, ni tampoco respetarle el debido proceso, ya que en contra de la funcionaria no pesaba ninguna queja o llamada de atención previa.

También hacen eco de la situación laboral que enfrentaba la funcionaria, quien desde hace dos años era contratada mes a mes, generándole un grado de inestabilidad laboral difícil de manejar.

CARTA

La carta, remitida el 2 de mayo anterior a Ventura, lleva la firma también de distinguidas figuras de la talla de Bernd Niehaus Quesada, Édgar Ugalde Álvarez, Manuel Dengo Benavides, Luis Varela Quirós y Elías Soley Soler.

“Nos animamos, señor canciller, a apoyar abiertamente a la señora Espinoza, pues hemos trabajado con ella en múltiples ocasiones, dadas nuestras singulares experiencias de trabajo, algunas veces como sus superiores, algunas otras como altos funcionarios del Gobierno de Costa Rica, otras como funcionarios y asesores expertos de las Naciones Unidas y muchas veces como simples costarricenses.

Siempre encontramos en la señora Espinoza la funcionaria ejemplar, eficiente, amable, dedicada y con la voluntad y energía para hacer lo imposible para facilitar nuestro trabajo y poner el nombre de Costa Rica, y por ende el de la misión, en el más alto pedestal”, se lee en la misiva.

En el texto aseguran que les llama la atención que desde julio de 2017 el contrato de Espinoza fue prorrogado mensualmente “bajo la excusa de que la situación contractual se estaba revisando”.

“Esta situación prevaleció por casi 21 meses, sin llegar a una solución definitiva. Situación en extremo desgastadora que puede ser semejante a acoso y/o mobbing-laboral, dado a que esa inseguridad laboral causa daño psicológico y estrés innecesario al trabajador”.

DENUNCIAN CONDICIONES

También denuncian que “la embajadora Whyte contrató los servicios jurídicos de una oficina de abogados de Ginebra para que se emitiera un criterio sobre las condiciones del contrato entre la misión y la señora Espinoza, según la legislación laboral de Suiza”.

“La Dirección General del Servicio Exterior (DGSE) en valoración de la relación laboral de la señora Espinoza nunca intentó conocer la opinión que ella podría ofrecer. Así como tampoco se buscó saber la opinión de ninguna de las tantas personas que han ejercido como embajadores, jefes de misión en Ginebra, durante los últimos 35 años que ella ha servicio a los intereses de Costa Rica”, se lee en el documento.

Continúan: “En noviembre del 2018, la embajadora Whyte informa verbalmente a la Sra. Espinoza que había recibido por parte de la DGSE el nuevo contrato y que en él no estaban contemplados el pago del seguro de vejez, seguro médico, aguinaldo, entre otros derechos laborales.

Manifiesta Lilliam que este documento nunca se le entregó, pues la embajadora Whyte indicó que debido a la difícil situación política que vivía la Cancillería en esas fechas, había hecho la consulta a la DGSE para saber si debía entregar o no el documento y que ese mismo día le indicó que en ningún momento había intención de cortar la relación laboral, sino más bien reordenar los contratos de todo el personal administrativo de las representaciones diplomáticas”.

Según la carta, después de esta situación, el 15 de abril de 2019 de forma sorpresiva Whyte le comunicó a Espinoza el cese de sus funciones.

“Señor canciller es por estas razones que apelamos respetuosamente a su buen criterio para que se reconsidere la decisión de cese de la señora Espinoza y se detenga el proceso de liquidación y continúe con sus labores en Ginebra en las mismas condiciones de trabajo a ella reconocidas durante su relación”, solicitan.

SIN RESPUESTA

DIARIO EXTRA consultó a la Casa Amarilla en relación con la carta y confirmaron que el canciller Ventura la recibió y está próximo a responderla.

“El señor canciller Manuel Ventura Robles, efectivamente, recibió una nota de parte de varias personas, entre ellas la señora Elizabeth Odio, con fecha del 2 de mayo de 2019. Algunas de esas personas, firmantes de la misiva, fueron recibidas por el canciller en su despacho de la Casa Amarilla, el 9 de mayo de 2019.

La nota aún no ha sido respondida porque se estaba a la espera de poder solventar la situación (que daba pie a la carta). Entre tanto, se presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, de manera que el Ministerio de Relaciones Exteriores no puede referirse al tema”, informaron en la Cancillería.