Partiendo de que la Policía Profesional de Migración (PPM), no tiene director actualmente, el faltante de personal es otro de los factores que incide en que no puedan brindar cobertura total a las tareas que desarrolla esta unidad.
El más reciente informe del Departamento de Recursos Humanos de la Dirección General de Migración y Extranjería de junio del 2017, da cuenta de un faltante de 117 oficiales, principalmente en el Aeropuerto Juan Santamaría y la oficina de Peñas Blancas.
Justamente la repercusión negativa está en las calles, puesto que las diversas agrupaciones delictivas dedicadas en especial al tráfico de personas continúan operando, siendo que el seguimiento es prácticamente nulo.
Recientemente, la oficina de planes y operaciones del OIJ presentó su informe sobre criminalidad donde uno de los puntos altos fue el ingreso de los pandilleros de las diferentes maras.
La estadística va en aumento, ya que del 2005 al 2016 la cantidad de mareros que ingresaron fue de 19, para el 2017 un total de 37 y para el año anterior la cifra subió a 40.
Esta labor es competencia de la Policía Profesional de Migración, pero ante la falta de funcionarios no pueden controlar la situación.
Pese a lo anterior, se han dado detenciones y operativos que han permitido combatir en alguna medida este flagelo.
Ante la lucha constante para que se les destine presupuesto de lo recaudado por el impuesto de las sociedades anónimas, los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa aprobaron una moción para que los representantes de la ANEP expongan las carencias.
Gerardo Mora, presidente de la seccional ANEP, indicó que la idea es presentar con estadísticas actualizadas la afectación que tienen en la contención de los diferentes delitos producto del tema migratorio. Con esto esperan que los legisladores tengan nuevos elementos para mejorar su criterio.
Con esto el factor principal será que se pueda contratar el personal requerido y junto con ello todo lo necesario como botas, chalecos y armas, entre otros.
