Brasilia. (EFE) - El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en la cárcel por corrupción desde abril de 2018, podría pasar a un régimen de prisión domiciliaria en septiembre, después de que su pena, en uno de los ocho casos que tramitan la Justicia, fue reducida a ocho años y diez meses.
La disminución de la condena, que en la primera instancia se fijó en nueve años y luego se amplió a doce en la segunda, se decidió de forma unánime por los cuatro miembros de la Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia.
Esa corte, que actúa como tercera instancia, analizó una larga serie de apelaciones presentadas por la defensa del mandatario, de 73 años, que incluían pedidos hasta para anular la causa, la primera en la que ha sido condenado y por la que ingresó a la prisión el 7 de abril del año pasado.
Los recursos fueron negados uno a uno, pero los jueces fueron unánimes en relación a que la pena dictada en segunda instancia, que aumentó la de la primera, fue "excesiva", por lo que la redujeron a ocho años.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Foto: Infobae
EMAIL: [email protected]
Miércoles 24 Abril, 2019
HORA: 12:00 AM