¿Es necesaria la ley seca?

Editorial

Conforme se acerca la Semana Mayor, muchos les hacen números a los paseos y los “tamarindos” que piensan ingerir, en especial porque este año el Gobierno dio libre todos los días santos a los empleados públicos y muchos del sector privado ya sacaron vacaciones.

Sin embargo, todos sabemos que con esas fechas también se produce un aumento en los accidentes de tránsito y en el mar, debido a que se abusa del consumo de licor, pues al parecer el propósito de algunos es tomar hasta caer.

Lastimosamente, cada año se pierden más vidas por las locuras y descuidos de las personas que se olvidan del propósito real: celebrar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Pensamos que este consumo excesivo se presenta, entre otros motivos, porque las municipalidades establecen ley seca, lo cual provoca que muchos compren más licor del que por lo general toman.

Otra de las grandes preocupaciones que genera esta famosa ley seca es que muchos aprovechan para hacer su agosto y desde ya preparan guaro de contrabando, el cual resulta perjudicial para el organismo, aunque algunos estén acostumbrados a consumirlo porque era una tradición de los abuelos.

Y hay otro punto que muchos no han tomado en cuenta, pero conviene que se analice: los turistas visitan los lugares más atractivos en el país y quieren aprovechar para beber cuanto se les antoje, pero al haber esta restricción se les limita a consumir agua, gaseosas o frescos naturales.

Como quien dice, matamos la gallina de los huevos de oro, ya que en cualquier otro país centroamericano esas limitaciones no existen y, ante este escenario, en sitios turísticos, no debería haber ley seca.

Por otro lado, vemos con buenos ojos que el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia lance una campaña en busca de reducir los accidentes de tránsito, porque en ese ámbito el invitado no deseado es el licor.

Según un estudio de dicha entidad pública, en cuanto al tipo de lesiones, 20,6% de los pacientes fueron atendidos por accidentes de vehículo de motor; 9,6% por una lesión intencional por alguien más o autoinfligida; 15,6% por herida con arma blanca, recibir un golpe o quedar atrapado; 8,3% por puñalada, cortada, mordida o balazo; 3,8% por asfixia, envenenamiento, etc., y 42,2% por caída al piso o tropezón.

Algunos piensan que cuando consumen bebidas espirituosas se vuelven más guapos, graciosos y hasta interesantes, sin embargo, según el estudio deben saber que esto no puede estar más alejado de la realidad, pues en ese estado nos ponemos más torpes.

Esto genera que seamos más propensos a tener accidentes de toda índole, porque dependiendo de la cantidad de licor en el cuerpo nos creemos invencibles, a tal punto que no medimos el peligro.

A quienes les gusta tomar, nada les cuesta hacerlo con medida, primero porque de esta manera cuidan su vida, pero también la de quienes les rodean; desgraciadamente, los que toman y tienen un accidente casi nunca llevan la peor parte, pero por supuesto que terminan en problemas judiciales por la muerte de una o varias personas, quizás familiares o extraños que lamentablemente se cruzaron en su camino.

Para quienes compran en exceso por la ley seca, por favor tengan en cuenta que los comercios únicamente van a estar cerrados un par de días y no toda la semana, por lo que no necesitan adquirir licor en cantidades industriales.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 25 Marzo, 2019

HORA: 12:00 AM