A sus 31 años el defensor Giancarlo González es uno de los referentes de la Selección Nacional y llamado a liderar al grupo de jóvenes que se abren paso en el equipo tricolor.
El futbolista del Bologna de Italia sostiene que en lo personal ya comió las mieles de dos mundiales y quedó antojado para repetir el platillo asistiendo a Catar 2022. Para eso tiene claro que le toca trabajar extra y esforzarse al máximo, porque detrás suyo vienen jóvenes remando con fuerza para ganarse un lugar en el equipo de Gustavo Matosas.
“Estoy acá porque quiero ir a un tercer mundial, ya probé las mieles de ir a un mundial, que es el top, como sacar una maestría y cuando se tiene una querés la segunda. Soy bendecido con dos mundiales, pero quiero un tercero y obviamente para eso hay que pasar por las eliminatorias, la Copa Oro, partidos amistosos, porque todo es un proceso para prepararse para eso”, subrayó el Pipo.
Entiende que los experimentados no pueden asumir que ya tienen un lugar fijo, por el contrario se lo tienen que ganar en la cancha en cada partido y entrenamiento.
“Uno sabe que la Selección es de ritmo, aquí no hay problema con el que tiene 20 años o el que tiene 35, acá es cuestión de rendimiento en el terreno de juego y ese es el reto, de hacer esa química de los de 20 con los de 35 y ponerlo a disposición de la Selección, porque Costa Rica es el que gana”.
Apuntó que “hay que estar chispa, pilas, porque uno quiere venir a jugar y ya pasé dos mundiales, pero quiero el tercero, y eso se demuestra en la cancha tanto en los entrenamientos como en los partidos”.
La presencia de tantos jovencitos en la Tricolor con la ilusión de mantenerse en el proceso le recuerda a sus inicios, cuando llegó a la Sele por primera vez con el reto de ser constante en el equipo de todos.
“Trabajar bien y que mantengan la ilusión, igual que la mantenemos nosotros todavía. Si hay un consejo o ayuda que se les pueda dar, estar atentos a manifestarlo y obviamente de ellos hacia uno”.
Esquivó las preguntas referentes a su futuro en el Bologna, donde no tiene mucho ritmo. “Estoy en modo Sele, se rumoran cosas, hay veces que me sorprendo porque los medios saben un poco más que uno y son cosas que uno se mantiene al margen.
Tengo el chip en la Selección porque el fútbol es hoy, es presente y hoy se está acá y mañana no se sabe. Si hay que cambiar se hace por algo que sea mejor, pero mi contrato con el Bologna es por un año más y por el momento no sé más de eso”.
