De acuerdo con Marco Carrión, jefe de la Unidad de Asaltos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mexicana de apellidos Montes Ibarra, acusada de planear el millonario asalto a dos joyerías en Escazú, se enfiestó en la Calle de la Amargura, en San Pedro, horas antes de que los demás miembros de la banda Los Mazos se llevaran $1,3 millones en relojes de finas marcas.
El judicial en su declaración reveló detalles de las pesquisas que efectuaron a los miembros de la organización delictiva, que ha operado en países como Canadá -donde la sospechosa, quien fue dama de compañía, tuvo alguna participación en un asalto-, Uruguay, Estados Unidos y México.
“La mujer se hizo acompañar de dos hombres apellidados Flores y Ramírez, quienes se divirtieron un rato y luego se marcharon al hotel. Tenía el pasaporte sellado en Canadá, donde para mayo 2017 se registró un asalto a una joyería.
Ella junto a Alvarado Urrea estuvieron en la compra de un carro Mazda y un microbús, donde ella se presentó a los vendedores como Johana Sánchez. Ambos vestían de negro y luego fueron a compras armas a la Armería Trabuco, en Multiplaza Escazú, donde pretendían adquirir pistolas de munición letal, pero al ver que no podían por los permisos adquirieron armas no letales”, explicó.
Carrión añade que el acento y algunas frases propias de la jerga delataron a los mexicanos, ya que cuando efectuaron los atracos uno de los jefes dijo: “Apúrate, güei”.
“Según el guarda de una de las joyerías, el jefe les gritaba a los siete que quebraban las vitrinas, que entraron con máscaras y camisa manga larga, mientras entraba y salía de la joyería exhibiendo un arma. El chofer que se quedó en el microbús los esperó dos minutos”, declaró.
El investigador agregó que cuando llegaron al vehículo, de inmediato echaron el botín en bolsas negras.
COMO RELOJ SUIZO
El agente judicial aseguró que los mexicanos conformaban un grupo organizado y bien sincronizado.
“En la joyería Tiempo Global llegaron 8 minutos después de asaltar Eurochronos en Multiplaza. Llegó uno primero para que le abrieran, cuando lo hicieron se hizo a un lado y entraron cuatro hombres, que amenazaron a dos clientes y dos dependientes. Empezaron a romper cristales y el asalto duró menos de 2 minutos.
Eran 26 personas ligadas con los asaltos. Formaban un grupo estructurado con funciones específicas, ingresaron al país de no más de tres por turno, parece que no venían juntos hasta que salen del aeropuerto. Los pasaportes tenían consecutivo”, relató el jefe de la Unidad de Asaltos.
Carrión agregó que un hombre de apellido Huertas salió horas después del atraco por la frontera de Peñas Blancas, fue el primer mexicano identificado que huyó.
“Ubicamos a los dueños de los carros, uno en Naranjo y otro en Escazú, y no tenían antecedentes, solo dijeron que les pagaron en efectivo. Luego un hombre dijo que los participantes en el asalto de Escazú estuvieron en un hotel en San José, donde encontramos los primeros nombres de mexicanos.
El 4 enero reportan entrada de Montes Ibarra, la seguimos y vemos que llega Flores Casas y se van al San José Palacio, donde se reúnen con Ramírez Santacruz, que esperaba en el parqueo, y luego se meten en una sola habitación. Después se reúnen con otro miembro del grupo”, manifestó.
El agente judicial dijo que los sospechosos salieron en taxi y se dirigieron a un restaurante de comidas rápidas en Sabana Oeste.
“Ahí llega Ramírez, a quien vemos manipular el celular, sale del restaurante y se para en la puerta, adonde llega Mondragón, a quien no conoce, luego se saludan, saca una bolsa negra del bulto y se la da a Ramírez, después se despiden”, recordó.
Mondragón, quien transportaba 80 relojes, se identificó en el hotel con un nombre falso; Ramírez andaba tarjeta de crédito, con la que compró boletos de avión; mientras que la mayoría de los integrantes de la banda logró escapar y permanece en suelo azteca.
El debate continúa este miércoles con la declaración de una investigadora. Se espera que empiece puntual, ya que en los dos primeros días el atraso ha sido de más de dos horas por la falta de personal de cárceles que traslada a los privados de libertad.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley y Johanfred Bonilla
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Miércoles 13 Febrero, 2019
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