Asombrados. Así se mostraron los vecinos de la Urbanización José María Zeledón en Curridabat al observar un cuerpo colgado debajo del puente que conecta la zona con el centro del cantón capitalino.
El fallecido es un hombre de tez blanca, rapado, portaba suéter color vino con amarillo, jeans azules y tenis negros con blanco.
Trascendió que uno de los extremos de la cuerda estaba amarrado al cuello mientras que el otro a una de las bases de la baranda.
El reporte del incidente se produjo minutos antes de las 9 a.m. frente al plantel de autobuses Discar S.A., concesionaria de la ruta Periférica. El puente en cuestión cruza el río María Aguilar.
Cuando los lugareños observaron el cadáver de inmediato llamaron a las autoridades.
Primero lo abordó una unidad de la Fuerza Pública, al confirmar el hecho se pidió apoyo de la Cruz Roja de Curridabat y la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (Siori) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Al observar la forma cómo apareció este individuo, solicitaron personal de la Brigada de Rescate de la Cruz Roja, que en conversaciones con los agentes idearon la forma para extraerlo sin modificar la escena.
Se tomaron casi una hora para ubicarlo en un lugar seguro, así lo dijo el socorrista Erick Moreno.
“El incidente tuvo su complejidad, por el hecho de que la persona que se aborda no presenta signos vitales desde el arribo inicial, se efectuaron diferentes mecanismos.
Se hizo el descenso vertical con todos los sistemas de seguridad para recuperar el cuerpo manteniendo la dignidad del fallecido”, contó.
Moreno se encargó de descender para asegurar el cadáver, otros cruzrojistas con ayuda de los agentes del OIJ y Fuerza Pública tomaron las cuerdas con el fin de subirlo, por último lo pasaron a una acera y lo taparon con una sábana. El operativo concluyó a las 10:18 a.m.
Debido a esto, cerraron el puente 50 metros a la redonda y las presas se formaron rápidamente, los que venían de Curridabat se desviaron por Barrio San José para salir a San Francisco de Dos Ríos, mientras los que circulaban por el sentido contrario tomaron Barrio Pinto en Montes de Oca y José María Zeledón.
VERSIONES
Lugareños que prefirieron no revelar su identidad contaron cómo se dieron cuenta del suceso. Unos indicaron que no se percataron del cadáver cuando pasaron por el sitio, otros lo confundieron con un maniquí, en cambio uno que se tomó varios minutos para verlo constató que era una persona.
Tras la llagada del OIJ, los vecinos empezaron a acercarse para constatar lo ocurrido, al punto que a algunos los regañó la Fuerza Pública, ya que se colocaron en una pendiente que da con el río y pusieron su vida en peligro.
De inmediato surgieron versiones sobre la identidad del joven. La primera apunta que es un muchacho residente de Tirrases y los problemas con las drogas lo hicieron tomar la decisión de quitarse la vida.
La segunda salió de la Urbanización Jose María Zeledón, esta manifiesta que sería un muchacho de 23 a 25 años conocido como Tin y vivía cerca de la plaza de deportes.
Incluso una señora se acercó a la escena para tratar de reconocerlo y confirmarle a la familia, pero al final no lo logró.
La tercera hipótesis apareció en redes sociales. Según se habla en la web, el occiso es un ladrón que el 15 de enero recibió una vapuleada por parte de los clientes de un local que alquila películas y la policía lo detuvo.
Al cierre de edición se contactó con el departamento de prensa del OIJ para conocer más detalles sobre el suceso, pero solamente se limitaron a responder que no lo habían identificado y manejan el caso como aparente suicidio.
