A una mujer identificada como Mónica Castro Santamaría la detuvieron oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) como sospechosa de conformar una narcofamilia, luego de que gozara la libertad tras recibir el indulto en la administración Solís Rivera, según fuentes confidenciales.
La organización conformada por una pareja de hermanos y un compinche se dedicaba supuestamente al tráfico local de estupefacientes, operaba cerca de una escuela y un barrio de atención prioritaria en Liberia, Guanacaste.
Los detenidos son costarricenses, responden a los apellidos Arrieta Martínez, de 23 años, con antecedentes por resistencia y tenencia de drogas; los hermanos apellidados Castro Santamaría, la mujer de 33, con expediente por venta de drogas, luego de que en 2014 fue detenida en una investigación de la PCD; y su familiar de 30, sin antecedentes.
La investigación contra este narcoclan inició el 20 de febrero del año pasado, cuando los oficiales recibieron información confidencial en la línea gratuita 1176, en que revelaban que los sospechosos se dedicaban a cualquier hora del día a la venta de todo tipo de psicotrópicos.
Tras el allanamiento a la vivienda, que servía de búnker y está ubicada en el barrio San Roque de Liberia, capturaron a los tres traficantes a quienes les decomisaron 546 dosis de droga camuflada en diferentes aposentos del inmueble, inclusive hasta en una caja de cereal.
Tras la minuciosa revisión se ubicaron 449 dosis de marihuana, 93 piedras de crack y 4 de cocaína, además de ¢673.800, $5, 3 municiones calibres 38 y 9 mm.
Asimismo implementos para la elaboración de estupefacientes (cucharas, sartenes, ollas) y una cocina de gas impregnada con residuos de droga.
A los tres detenidos los trasladaron al Ministerio Público donde los indagaron y ahora esperan alguna medida cautelar, que no se descarta sea prisión preventiva.
En el Ministerio de Justicia comunicaron que requieren más tiempo para verificar los motivos del indulto.
