Aproximadamente 20 familias compuestas por madres cabezas de familia y adultas mayores piden ayuda a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y la Fundación Promotora de Vivienda (Fuprovi) ante el riesgo de deslizamiento del terreno donde se construyeron 20 casas de bien social en Purral Arriba, Goicoechea.
El problema se presenta en el proyecto Residencial Aves del Paraíso, ubicado frente a la Ferretería Sandra. Según las afectadas, la construcción de las viviendas empezó en 2016 y las entregaron a finales de 2017.
El complejo se edificó gracias a al financiamiento de ¢548,4 millones, otorgados por el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI.)
El temor de estas mujeres comenzó semanas atrás, cuando empezaron a ver paredes reventadas, pisos pandeados y un desplazamiento del terreno que se evidencia en los desniveles.
“Las paredes de un momento a otro comenzaron a agrietarse, las puertas se empezaron a trabar y se quedaban pegadas en un mismo lugar. Esta era un guindo bastante grande y pronunciado, pero la constructora comenzó a rellenar.
El problema es que no dio chante y rápido estaba construyendo las casas. Después comenzamos a ver que la tierra comenzó a hundirse”, explicó al DIARIO EXTRA, Jacqueline Rojas, vecina y beneficiaria del proyecto habitacional.
EN ZONA DE RIESGO
El Diario del Pueblo visitó el condominio y constató la versión de las afectadas, quienes aseguran que por las noches las paredes crujen.
Indicaron que al menos 10 de los 20 proyectos están en zona de riesgo y tienen que cubrir con latas algunos huecos que se forman en el perímetro del terreno ante el peligro de que algún niño caiga al barranco.
“La tierra está muy floja y es como si comenzara a desplazarse luego de un año de haberse construido. Aquí, a un costado del condominio, tuvimos que poner algunas latas porque esto se estaba hundiendo y era un peligro para los chiquitos”, agregó.
PRECIO
Los vecinos manifestaron que la constructora les dijo que se trataba de un asentamiento de tierra y no corrían peligro, pero el temor es general. Otro detalle que llama la atención es que las casas tienen un valor de ¢27 millones, pero un documento emitido por la Municipalidad de Goicoechea estima el valor en ¢16 millones, diferencia que hace dudar a los vecinos de la calidad de los materiales que se emplearon en su construcción.
“Nos dijeron por medio de un correo que los terrenos y la construcción ya no contaban con la garantía si se tomaba en cuenta que comenzó a construirse. Cuando se iba a construir se dijo que el terreno era muy malo y por eso hicieron varios muros de retención.
En el plano original solo 10 casas se iban a construir por la situación del terreno, pero ellos decidieron construir 10 viviendas de dos plantas”, comentó una vecina identificada como Tatiana.
La CNE conoce la situación y hará una visita para determinar lo que sucede en este terreno, pues previamente a la construcción se conocía que era un relleno, pero se decidió seguir adelante con el proyecto habitacional.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar y David Barrantes
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Miércoles 16 Enero, 2019
HORA: 12:00 AM
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