El homicidio de la Mía, una bebé vecina de Turrialba que murió a manos de sus padres, trae a colación un tema que se aborda en el informe de incidencias criminales de la Unidad de Análisis de la Oficina de Planes y Operaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En el documento se detallan los infanticidios u homicidios violentos contra niños que se registran desde el 1 de enero del 2017 al 13 de diciembre de este 2018.
Un total de 7 bebés han fallecido en circunstancias violentas en nuestro país durante dicho de periodo de casi 2 años.
El 2017 registra la mayor cifra fue de 4 inocentes; mientras que este año suma 3, tomando en cuenta a la pequeña Mía, quien murió en el Hospital de Niños en San José, luego de ser trasladada desde Turrialba por una brutal agresión.
PROVINCIA
Hechos tan lamentables afectan el colectivo social y a cientos de familias, las cuales en un clamor general piden justicia para las víctimas.
Según la estadística los casos ocurrieron en Los Chiles y 2 en Orotina, 1 en Heredia, 1 en Pococí de Limón, 1 en San José y 1 en Turrialba, Cartago.
Los analistas y especialistas en Derecho de Familia hacen un análisis de estos lamentables hechos.
Mauren Solís, jueza de los Tribunales de Familia de Desamparados y magistrada suplente explicó que lamentablemente una parte de la sociedad costarricense asume como normal estos comportamientos violentos.
“El castigo físico es aceptado socialmente como una forma de “corrección” cuando en realidad, además de que está prohibido en el Código de Familia, es causal de suspensión de la responsabilidad parental -patria potestad- e incluso, en el Código Penal está previsto como una contravención cuando no llega a ocasionar incapacidad que constituya delito”, manifestó la jueza Solís.
NIÑAS
Un dato que realmente llama la atención es el tema del sexo de las 7 víctimas, ya que 5 eran mujeres costarricenses, mientras que 2 eran varones, uno costarricense y el otro nicaragüense.
“La violencia recibida en el hogar afecta la autoestima de las personas menores de edad y la construcción de relaciones interpersonales sanas, ya sea en los centros educativos, la familia, la pareja, sus propios hijos o hijas, ámbito laboral, etc. La violencia en la crianza sale a flote en todo lo que las personas realizan o no cuando son adolescentes y adultas”, analizó la magistrada.
MENORES DE EDAD
Pero no solo los bebés son víctimas de violencia mortal, pues dentro de los datos del Departamento de Planificación del Poder Judicial, se evidencia que los homicidios contra menores de 18 años entre 2016 y 2017 llegaron a 85, cifra en la que entran los adolescentes.
“El maltrato infantil, en cualquier modalidad, marca negativamente el desarrollo emocional e incluso físico de las personas menores de edad; es una práctica no autorizada por la normativa vigente en nuestro país, pero socialmente es aceptada como una forma de interrelación entre padres-madres e hijos”, señaló la especialista en Derecho de Familia.
Uno de los crímenes más atroces que quedó grabado en la retina de la sociedad costarricense se registró en agosto del 2016 en Guápiles, cuando un sujeto de 23 años de apellidos Campos Mendoza, alias “Pilucho”, asfixió, violó, decapitó, cortó los genitales y apuñaleó los glúteos de un menor de 8 años de apellido Martínez Mesén
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Miércoles 19 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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