Luego de un año de investigaciones de la Sección de Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), este martes unos 300 agentes judiciales allanaron un sector de la barriada de Sagrada Familia.
En la operación lograron detener a 17 personas, entre ellas los hermanos Julio, Juan y Andrés Lara, líderes de una narcoestructura que ha actuado durante muchos años en dicha zona ubicada al sur de la capital.
Según el OIJ, este grupo tenía buen ambiente en el barrio, debido a que se encargaban de abastecer necesidades básicas para tener a los vecinos de su lado, prácticamente haciendo labores que le corresponden a una municipalidad.
En el lugar se logró decomisar más de un kilo de cocaína, ketamina y marihuana, además se incautó un fusil AR-15 que estaba en el cuarto de un menor de edad, 9 armas de fuego entre 9 mm y revólveres, además de municiones; a lo que se agrega una importante suma de dinero en efectivo.
Los judiciales indicaron que en la intervención se realizaron 25 allanamientos y se localizaron 35 casas.
Anteriormente, gracias a la misma investigación se había logrado la captura de 15 elementos pertenecientes a esta organización, quienes, según las autoridades, actuaban como un minicartel.
ORGANIZADOS
Con la desarticulación de otras narcoestructuras al sur de San José, los Lara comenzaron a expandir sus territorios hacia Hatillo, Alajuelita, Santa Ana y habían logrado ingresar al mercado de las drogas del cantón de Garabito, donde lograban enormes ganancias gracias al turismo.
“Tenemos entendido que los detenidos eran muy violentos y tenían amedrentados a los vecinos, a quienes incluso sacaban del territorio a base de amenazas. Esta organización tenía dominios en Hatillo, Sagrada Familia, San Sebastián, Jacó y Santa Ana. Jacó es una zona donde los clientes eran turistas y las ventas se duplicaban”, manifestó Osvaldo Ramírez, jefe de la Sección de Crimen Organizado.
Como toda organización narco y luego de varios años de actuar en la zona, los Lara manejaban grandes sumas de dinero que les permitieron obtener posesiones de gran valor como 15 automóviles y adquirir viviendas en la zona de Sangrada Familia, en las que vivían dándose grandes lujos.
“Un grupo de hermanos eran los líderes de la organización y eran quienes ofrecían pocas cantidades de dinero a los dueños de las viviendas de la zona para que dejaran sus hogares y si no, eran víctimas de un delito”, indicó Ramírez.
NAVIDAD
Lo que más ha llamado la atención de los agentes judiciales es la labor comunal que los Lara realizaban en la zona, ya que, de ser un lugar problemático con incidencia delictiva y lleno de ruinas, se transformó en un barrio colorido y remozado, en constante mantenimiento de las zonas verdes y hasta en las aceras de la barriada habían puesto adoquines.
La labor social de la narcoorganización llegó a tal punto que adornaron los postes y tendido eléctrico de colores navideños, con muchas luces y pastoras, en las aceras también procedieron con la decoración.
“Ellos tienen identificadas sus viviendas, las cuales controlan y se encargan del ornato y del mantenimiento del barrio, ejercían actividades de vigilancia para que no ocurrieran eventos violentos y de alguna manera se convirtieron en un grupo paralelo que sustituía las funciones estatales y municipales”, indicó Walter Espinoza, director del OIJ.
GEOGRAFÍA
Según el director del OIJ, lo que ha permitido a los hermanos Lara actuar durante tanto tiempo son las condiciones geográficas del barrio, de las que tienen un pleno dominio y cuentan con fácil acceso a otras barriadas como Barrio Cuba y Cristo Rey.
Además, la agrupación manejaba su propia inteligencia y vigilancia.
“Es una estructura criminal tradicional de Sagrada Familia conocida por la policía. Las condiciones geográficas y topográficas de la zona brindan resguardo y posibilidad para que realicen sus actividades sin ser detectados, por estar ubicados en una pendiente con un único acceso”, explicó Espinoza.
Además de los tres hermanos Lara, se detuvo a Rodríguez Munguía, Núñez Elizondo, Esquivel Campos, Rosales Pérez, González Durán, Ureña Quesada, Giusti Tellería, Ruiz Martínez, Picado Valenciano, Vásquez Agüero y Salas Quesada.
La Fiscalía se encuentra en el proceso de indagatoria de los sospechosos y solicitarán medidas cautelares ante Juzgado Penal de Hatillo, donde se analizará el caso bajo el expediente 17-010454-042-PE.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Miércoles 12 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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