Diario Extra - Patólogos huyen por corrupción

Tres reconocidos médicos patólogos y tres psiquiatras forenses renunciaron al Poder Judicial por la corrupción que existe, según indican los primeros, y la negativa de equiparar las guardias y las disponibilidades al pago profesional que tienen los médicos de hospital.
DIARIO EXTRA conversó con los profesionales que dejaron sus propiedades de varios años por tranquilidad y mejores opciones laborales, los cuales aseguran que la situación a lo interno no es como la pintan algunos funcionarios.
Marycell Fernández, médica con especialidad en medicina legal y con 22 años de experiencia, no se guardó nada y, sin pelos en la lengua, contó lo vivido.
“Renuncié el 1 de noviembre de este año, motivos sobran. Respeto y quiero la institución como tal, pero ya no tiene los valores por los cuales fue fundada, la transparencia, ya no es el mismo Poder Judicial, está inmerso en una situación de corrupción, podemos ver, no es un secreto lo que sucedió con el expresidente Carlos Chinchilla, todo lo que se dio con Juan Carlos Bolaños”, recalcó.
Continuó: “Es una pena y una vergüenza, muchos (jueces, fiscales, defensores públicos, investigadores) somos honestos, que tenemos la camiseta puesta, les llamo héroes sin medallas, trabajan 24/7, muchos han perdido sus hogares, que han sido sometidos a crisis, algunos se han quitado la vida, estamos en abandono”.

La voz de la experiencia

La doctora fue enfática en decir que no hay articulación entre la cabeza y el cuerpo del Poder Judicial, donde unos caminan por un lado y otros por otro.
“Durante la huelga fuimos ferozmente acribillados, nos trataron de insensatos, corruptos, privilegiados y nadie se preocupó por ahondar el motivo de la huelga, estábamos de acuerdo con una reforma al sistema de pensiones, pero un mal manejo, en manos de quién estaba el fondo, ahí era donde teníamos que irnos”, denunció.
Y subrayó: “Algunos con pensiones de privilegio y sabemos cuáles, pero los que estamos abajo somos los que llevamos el peso, una huelga que nunca más se va a repetir, se levantó, estaba el corazón del empleado judicial y dicen que los servicios de la morgue judicial lo declararon como un servicio esencial. ¿Cuándo ha sido esencial un servicio de patología? Prácticamente no existíamos para ese entonces, ni cuenta se dan lo que sucede ahí”.
Marycell Fernández aduce que es muy triste saber que se trabaja con una sociedad que está perdida. “Nadie sabe que tenemos relación con la familia del muerto por circunstancias diferentes, es un diario vivir de nosotros, quedamos como los malos de la película, un lunes, un 1 de enero, amanecen 30 muertos, salen en un día, el médico forense da más de lo que tiene que dar. Mis guardias de fines de semana o días feriados eran de 12 horas, donde hacíamos tres autopsias, vigilar el trabajo de residentes y el asistente, más lo que se da todo el día (central de radio, consultas de gente)”, aseveró.

SISTEMA REPRESIVO

La experimentada doctora fue más allá, dijo que colocar magistrados políticos no es bueno. “Un técnico de disección, el que más ganaba, ¢20 mil en una guardia (lo cual es muy poco). Eso hizo ruido en mi cabeza, no podía estar en un lugar que no era afín con mis convicciones, en el momento que se alza la voz, usted es un rebelde y cae mal a un sistema que es represivo. Dije que no podía estar en un lugar donde lo que creía en mis convicciones no era parte del Poder Judicial, predica una cosa y hace otra, pretende ser luz en la calle, cuando es oscuridad en la casa, los mismos encargados no tienen respeto, la independencia del Poder Judicial no existe”, sentenció.
Fernández también dijo que está tratando de desintoxicarse del Poder Judicial. “Con la nueva reforma me tocaba trabajar hasta los 68 años y con 35 años laborados con el 84%, a eso rebájele Hacienda, aporte solidario al mismo sistema, 2,2%, administración del fondo, Seguro Social, iba a quedar con la misma pensión que la Caja, aportando más, entonces no”.
“¿Investigadores con 65 años van a andar detrás de un criminal? Jamás. Mientras que Carlos Chinchilla se acogió al sistema de pensión con su cesantía, es una vergüenza, una burla, el tico critica y no ve más allá, hay que estar consciente, no solamente respirar, renuncié porque no hay transparencia, justicia, perdí 22 años, pero no me arrepiento”, acotó.
Esta valiente profesional aseguró que no hay sanidad en el Poder Judicial y no descarta más renuncias.
“Creo tienen el mismo sentir, algunos han despertado y cuando te dicen que nadie es imprescindible y que hay muchos en la calle que desean concursar por ese puesto, pero para un médico forense no, tenés que hacer 3 años de residencia, más la carrera de médico general que son 6 años, cuando la institución no le interesa el motivo por el que se van los empleados. Ofrecen el paraíso a los de afuera y a los de adentro no se les da, la gente que se va, no hay quién los sustituya, los pocos que quedan, como cuatro, y amanecen mínimo 12 muertos por día y no son únicamente accidentes de tránsito, un homicidio complejo puede durar todo el día, no solamente es el trabajo forense, si se necesita rayos X, biología”, detalló.

MUEVEN HILOS

Juan Dávila, médico forense, renunció el pasado miércoles por motivos del sistema, que no cambiará, según narró.
“Es un sistema represivo, que te quiere aplastar, no se le permite a uno dar su opinión, mueven los hilos desde arriba y los de abajo somos títeres, la gente tiene miedo, no se paga dedicación exclusiva, no podemos ganar alguna extra como médicos generales porque el Consejo Superior dice no. El Poder Judicial es un pilar fundamental para la justicia del país, pareciera que se ha perdido el rumbo de lo que era la institución, los que tienen poder pueden mejorar”, externó.
Maykell Vargas, patólogo, quien también coincidió con sus colegas, revela datos de lo que se vive en la institución que aseguran amar.
“Las condiciones fueron cambiando y con la reforma al régimen y ahora la gente que llegaba a 55 años ahora a 65 y para un médico haciendo autopsia es muy cansado después de los 60 años haciendo eso, aun así me mantuve ahí. Solicité un permiso sin goce de salario que como trabajador en propiedad tenía el derecho y el Consejo Superior lo negó, inclusive ofrecí hacer los meses que estuviera afuera de forma gratuita y aun así se negó y prefirió contratar a otro funcionario que es pensionado por más de ¢4 millones y le paga por servicios profesionales”.
Vargas agregó que es una lástima que profesionales científicos, que el Poder Judicial formó, los pierdan por falta de interés.
“Lo que dicen es que nadie es indispensable y por una cuestión de no hablar ni negociar, no es fácil encontrar este tipo de profesionales donde la carrera es larga, más la experiencia donde los delitos van en aumento y las autopsias son muchas y complejas. No se piensa en conservar a los trabajadores, en algún momento pedí cambios de horario y no se permitió, como si las autopsias tuvieran un horario especial, eso es cuando lleguen los cuerpos, pero todo está sujeto a esquemas el Consejo Superior, no autoriza ningún cambio de horario, las jefaturas no muestran ninguna facilidad, agradezco al Poder Judicial, pero tengo que buscar donde me sienta mejor y valoren el trabajo”, recalcó.