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Sucesos

7 años de cárcel por vender bombetas y espantasuegras

Autoridades combatirán ilegalidad

  • Policía ejercerá controles rigurosos para detectar ingreso de pólvora ilegal.

  • En Guadalupe ya empiezan a poner las urnas para comercializar pólvora.

  • Las espantasuegras no están permitidas por la ley.

El mes de las fiestas está a un paso y será cuestión de días para que la pólvora empiece a venderse como pan caliente en cada esquina del país.

Desde este primero de noviembre es legal la venta de estos dispositivos y el tema a batallar, una vez más, será el uso de estos artículos de forma responsable por parte de los comerciantes y, aun más, de los padres de familia para evitar quemaduras en los niños.

Las fuerzas policiales vigilan el ingreso de la pólvora al país para que cumpla con los requisitos básicos y así pueda ser comercializada en Costa Rica.

La Ley de Armas y Explosivos castiga, según el artículo 93, con penas de cárcel de tres a siete años por la venta de pólvora a menores o a personas con alguna discapacidad.

Al igual, impone esa misma pena a quienes adquieran, comercien, transporten, almacenen o vendan artículos explosivos sin permisos.

Objetos que causen explosión total como bombetas, cohetes explosivos, morteros, tronadores, espantasuegras, baterías de misiles y cebollinos, están totalmente prohibidos.

“Solo pueden distribuir lo que está permitido por Ley, debemos detectar y poner a disposición de los tribunales a aquellas personas que sin contar con la autorización se pongan a distribuir este material”, señaló Daniel Calderón, director de Fuerza Pública.

 

PUESTOS FRONTERIZOS

 

El trabajo en los puntos aduaneros con Panamá y Nicaragua serán claves para combatir la venta ilegal en el país durante diciembre.

La Policía de Control Fiscal tiene definidos los puestos donde va a hacer revisiones meticulosas para evitar el ingreso de material que no cumpla con las regulaciones.

“La intención es robustecer el control en estos puntos que son zonas calientes y dar una mayor cobertura. En los últimos cuatro años dichosamente la cantidad de decomisos ha ido disminuyendo”, explicó el director de la Policía de Control Fiscal, Irving Malespín.

En conjunto con la Policía de Fronteras, Fuerza Pública y Control Fiscal se tendrá un control minucioso en los ya conocidos lugares de El Brujo, en el kilómetro 35, ambos sobre la Interamericana Sur, así como Paso Canoas, Peñas Blancas, Caldera, Moín y por supuesto los aeropuertos

 

BAJO LA LUPA

 

De acuerdo con el Hospital de Niños, usualmente, son los pequeños los que sufren este tipo de quemaduras y en la gran mayoría de los casos se dan en presencia de los padres.

“Costa Rica es un país que merece tener cero quemaduras por pólvora, nos ha costado mucho mantener las minimizada la cifra por quemaduras, pero tenemos que recordar que toda pólvora es potencialmente dañina”, comentó la directora del Hospital de Niños, la doctora Olga Arguedas. 

El 2017 se cerró con un caso de un niño quemado y el 2018 inició con uno ¿Cómo se dio esto?

La noche del 31 de diciembre de 2017 se dio el único caso, correspondió a un niño de Pavas quien sufrió una quemadura catalogada como ambulatoria pero bastante dolorosa luego de que una bombeta le explotara cerca de su cuerpo.

Mientras que en horas de la madrugada del primero de enero de 2018 una chispa de una bengala hizo contacto con el abrigo del pequeño y este prendió fuego lo que le provocó quemaduras en el pecho.

“El suéter alzó en llamas y le produjo quemaduras profundas, lo que llamaba la atención era la extensión que comprometía todo el tórax anterior y fue producida por algo que la mayoría de los costarricenses consideran inofensivo”, agregó Arguedas.

 

NÚMEROS BAJAN

 

Las cifras disminuyeron con el paso de los años, según la Asociación Sobreviviendo a Quemaduras del Hospital Nacional de Niños (Asoquem). En el 2008 se dieron 12 casos por pólvora, siendo este el de más incidencia en la última década, por su parte desde 2014 en adelante lo máximo que se presentaron son dos casos y en tres ocasiones solo hubo un quemado por año.

“La mayoría de los chicos que han tenido lesiones por quemaduras no es porque ellos fueron y compraron la pólvora, es porque un familiar les facilitó el explosivo”, sentenció la doctora y secretaria de Asoquem, Hannia Pacheco.

PERIODISTA: Alejandro Monge

CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera y MSP.

EMAIL: [email protected]

Jueves 15 Noviembre, 2018

HORA: 12:00 AM

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