Las estadísticas no mienten

Editorial

Para nadie es un secreto que el VIH todos los años acaba con la vida de muchas personas no solo en Costa Rica sino también a nivel mundial, pero dentro de toda esta problemática hay un detalle realmente preocupante y es la cantidad de mujeres que son contagiadas por sus parejas debido a que estos andan de picaflores sin pensar en todas las enfermedades que pueden contraer.

Es lamentablemente pensar que una dama, que lo único que hace es velar por el bienestar de su familia, chinearla, dedicarse en cuerpo y alma a ella, vea cómo su vida se desmorona en un momento por la inconsciencia de algún caballero que decidió ser infiel sin cuidarse. Las estadísticas no mienten: 1 de cada 10 personas diagnosticadas es ama de casa.

Cuando vemos esos números es precisamente cuando el corazón se nos hace un puño, pues precisamente muchas de las mujeres contagiadas por sus maridos tienen hijos y también están en edad reproductiva, por lo que el impacto en los más pequeños de la casa también es bastante fuerte. Muchas veces no comprenden qué les pasa a sus padres.

Lo peor de todo es cuando alguna de estas féminas queda embarazada sin saber que es portadora, por lo cual a la hora de los chequeos de rutina se lleva un gran baldazo de agua helada. Ya no están solas, sino que deben pensar que la vida en camino puede venir condenada.

Además pierden momentos muy bellos entre madre e hijo como el tema del parto, ya que no puede nacer de manera natural sino que deber ser por cesárea.

Lo otro es no poder darle de comer por medio del amamantamiento, este instante en que lo alimenta por primera vez que es único pues crea un vínculo mágico entre ambos cuando se cruzan las miradas.

Las estadísticas son alarmantes, solo el año pasado el virus de inmunodeficiencia humana mató a 1.728 ticos. Lo peor de todo es que muchas de las personas que perecen están en edad productiva y si se hubieran cuidado hoy en día estarían aportando a nuestra sociedad.

Gracias a Dios y a los avances científicos muchos de los portadores llevan una vida normal, eso sí, con el temor de que en cualquier momento su organismo les haga pasar una mala jugada.

El problema incrementa cuando dejan niños desprotegidos, peor si los dos padres tienen VIH.

Si usted es de las personas que no tienen una pareja fija, cuídese, protéjase, y sea selectivo con quien se mete en la cama.

Los hombres deben dejar el machismo de lado y pensar que las esposas o compañeras de vida deben soportar que anden con un montón de mujeres y sin cuidarse.

Es de suma importancia que los caballeros que gustan de otros hombres sean sinceros y mejor no se casen con una mujer porque es injusto que ellas tengan que vivir inmersas en esta doble vida.

A pesar de que muchos de esos varones y mujeres que son sexoservidores se cuidan, también existen porcentajes bastante altos que no lo hacen, ya sea por placer o algunas veces hasta por ganarse unos pesos de más.

De esta misma manera debemos dejar de tapar el sol con un dedo y pensar que este virus solo afecta personas homosexuales, que consumen drogas y aquellos que ejercen el oficio más viejo de la historia, todos estamos propensos a contraer el VIH si no actuamos de manera responsable.

Como sociedad debemos aprender a no discriminar, esta enfermedad no se transmite por un simple saludo o compartir un vaso o un plato; todos merecemos respeto y apoyo de los seres más cercanos.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 12 Noviembre, 2018

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