Si el plan fiscal no prospera en la Asamblea Legislativa, el Estado costarricense entraría en una “quiebra técnica”.
Así lo considera Ronald Artavia, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, como parte del análisis sobre lo que le ocurriría al país.
Para los contadores, la quiebra técnica se da cuando una empresa pierde el 50% del capital y acciones derivadas de los resultados de las operaciones.
El proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas se encuentra en consulta en la Sala Constitucional luego de que el pasado 5 de octubre los diputados le dieran aprobación en primer debate.
ECONOMÍA PERSONAL
Consultado por DIARIO EXTRA, Artavia manifestó que el caso del Estado es similar al de una economía personal cuando alguien se endeuda mucho y no cuenta con los recursos necesarios para asumir los pagos.
El especialista manifestó que el país debe generar los ingresos suficientes porque, de lo contario, dejaría de pagar su deuda interna y externa y eso haría prácticamente que el país entre en un problema de insolvencia.
“Si el impuesto no se da, vamos a entrar en una situación de quiebra técnica que nosotros los contadores manejamos a nivel de empresas. Vamos a estar en una posición donde no podamos cancelar nuestras obligaciones”, explicó.
ESCENARIO NEFASTO
Para Carla Coghi, socia de impuestos y legal de Deloitte, si el plan fiscal no pasa, Costa Rica tendría un escenario nefasto, tanto para inversionistas como para los consumidores.
Coghi agregó que, aunque este plan no soluciona el hueco del déficit fiscal, habría una garantía del Estado para cumplir con sus obligaciones y las calificaciones de riesgo de las empresas internacionales tenderían a mejorar.
Aseguró que la economía se contraería, las tasas de interés subirán y el tipo de cambio se desplomaría.
Con respecto a una posible “quiebra técnica”, dijo que no se atrevería a decirlo de esa forma porque el Banco Central cuenta con las reservas para evitar que eso ocurra.
AUMENTO EN INFLACIÓN
German Morales, socio director de Grant Thornton, explicó que el proyecto debe ser aprobado porque de lo contrario tendría un impacto en los consumidores y en las empresas.
Morales agregó que en los consumidores sería la pérdida del poder adquisitivo porque todo le aumentará de precio, mientras que a las empresas, sus ventas se verían reducidas.
El experto agregó que debería pensarse que este es el plan B del proyecto fiscal, porque el A es que no se haga nada y se espere a que la situación económica ajuste lo que deba ajustar.
Los especialistas coincidieron que el trámite en la Sala Constitucional le resta tiempo a Costa Rica para encontrar la solución al problema.
PERIODISTA: Greivin Granados
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Sábado 03 Noviembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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