Al menos 14 familias prácticamente quedaron en la calle tras un deslizamiento que ocurre en Calle Los Mangos, Alajuelita, donde sus viviendas se destruyen conforme se agrava el problema.
Se trata una grieta que se encuentra en la Finca Boschini, sobre la margen izquierda de la quebrada Chinchilla, en San Josecito, que hace dos semanas se ensanchó porque tiene 20 metros de largo, 1 metro de profundidad y 50 centímetros de ancho.
ANTECEDENTES
En octubre de 2017, cuando la tormenta Nate causó estragos en el país, este deslizamiento empezó a darles problemas a los habitantes de Calle Los Mangos, quienes denunciaron la situación a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pero en aquel entonces los geólogos les informaron que no era tan grave.
Sin embargo al pasar del tiempo y con los últimos aguaceros la grieta se fue haciendo más grande, al punto que en solo dos semanas las casas se fracturaron, los pisos se hundieron y no hay nada que detenga el desastre.
Lisandro Chinchilla tiene 35 años de habitar en ese lugar junto a su familia, hermanos, sobrinos y amigos, pero debió irse a otra vivienda porque teme que ocurra una catástrofe.
“Tengo miedo y de un mes para acá se ha ido bajando más cada vez que llueve. Baja 10, 20, 30 centímetros, yo vivo midiéndolo. Toda esta gente es mi familia, pero tuve que irme a vivir a otra casa más arriba.
Yo tengo 35 años de vivir acá y un geólogo que contratamos nos dijo que esto es como un deslizamiento que tiene la tierra y que es de mucho cuidado”, manifestó.
LES CORTARÁN LA LUZ
María Badilla es otra vecina que recibió la orden de desalojo. Su casa y la de su cuñada son de las más afectadas. El hundimiento la fracturó y literalmente la partió en dos, dobló los perling como palillos de madera y lo peor es que este miércoles la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) llegó a decirles que por riesgos de incendios iban a cortarles la luz.
“Desde el año pasado nuestra casa se agrietó, la volvimos a levantar y este año el asunto empeoró, ahora se está demoliendo para dejar todo vacío. Nos pasamos a vivir al frente, que es un poco más seguro, pero este miércoles la Fuerza y Luz nos dijo que buscáramos un ingeniero que certificara que todo estaba bien porque nos iban a cortar la luz para evitar un incendio o alguna situación peor.
El año pasado vinieron la CNE, el IMAS y tampoco nos ayudaron. De hecho, mi suegra fue y negaron la ayuda. Tenemos la esperanza de no perderlo todo. El Ministerio de Salud nos dio la orden de desalojo, esto traqueaba de una manera y ahora es irremediable. Aquí vivo con mi esposo, mis dos hijas y mi cuñada en otra partecita”, narró.
Hellen Arroyo, cuñada de Badilla, tiene 10 años de vivir en el lugar. “Todo comenzó con Nate. En octubre del año pasado empezó a hacerse ese deslizamiento, comenzaron a formarse grietas en el piso y después se abrieron. Salimos de aquí porque lo declararon inhabitable, nos fuimos por cuatro meses pagando un alquiler, pero mi esposo es trabajador independiente y la cobija no da para tanto.
Entonces arreglaron y regresamos, pero empezando el invierno empeoraron las grietas. Eran más grandes y se empezó a levantar la cerámica, ahora a finales de setiembre empeoró. Estoy muy asustada, tengo a mi esposo y mis hijas y esto nos quitó el sueño. Mi suegra nos dio la parte del frente para pasarnos a vivir porque esto se perdió, el IMAS vino y nos dijo que no nos iban a ayudar porque mi esposo tiene el carro”, declaró.
MUNICIPALIDAD
DIARIO EXTRA consultó a Johana Ávila, gestora ambiental y subcoordinadora del Comité de Emergencias de la Municipalidad de Alajuelita, quien dijo que han hecho monitoreos, pero las últimas dos semanas empeoró la situación, lo que los obliga a hacer una reunión extraordinaria para tomar acciones.
“Realmente es un peligro inminente. Aquí llueve y nadie nos garantiza que no va a pasar nada. Hay que salvaguardar la vida de las personas. Estamos a la espera de un informe del geólogo de la CNE, pues al parecer esto es un deslizamiento nuevo, podría caer en la quebrada Chinchilla y no afectaría solo a las personas aquí, sino también más abajo del cauce”, relató.
MINISTERIO DE SALUD
Gerardo Arias lleva dos años viviendo en Calle Los Mangos y frente a su casa hay una grieta que levantó la calle. “Aquí dice la gente que el problema inició cuando se empezó a hacer un relleno. A mí no me consta, pero todo arrancó así, además del problema con la tormenta Nate”, expresó.
A Gerardo Mora, quien vive en la zona afectada desde hace 10 años, este miércoles también le dieron la orden de desalojo y no tiene para dónde irse. Hoy está desempleado y según él es muy fácil decir váyase, tres meses recibe la ayuda y después se olvidan de todos.
“Uno no tiene dónde irse. Estoy sin trabajo, el IMAS me da tres meses de alquiler, después vea a ver qué hace y uno sin trabajo. Yo no pido mucho, pero ¿cómo voy a dejar lo que tanto me ha costado?”, manifestó.
Ivonne Abarca vive en ese lugar desde hace 32 años y ya no habita su casa. “A nosotros se nos rompieron las tuberías, un vecino vino y nos dijo que algo malo estaba pasando. Nos fuimos ocho días antes de que el Ministerio de Salud viniera. Estoy con tranquilizantes, encontré una casa que me alquiló mi cuñado, pero es desesperante”, narró.
Yalile Contreras, directora del Área de Salud Alajuelita, confirmó que a 14 familias se les ha entregado la orden sanitaria de desalojo, pues el lugar es de alto riesgo y podrían extenderse las órdenes, dependiendo del informe del geólogo de la CNE.
“Esto nos ha tomado por sorpresa. Se procedió a valorar hace un año y se pidió la valoración a un ingeniero, se le pidió estudios de cómo reforzarían los terrenos.
Hace una semana una vecina nos dijo que tenía serios problemas por hundimiento de terrenos, vimos serios problemas en realidad y luego nos enteramos de otras casas, por eso llamamos y pedimos el apoyo técnico de la región y nos mandaron un ingeniero, corroboró y nos dio su informe que desembocó en las órdenes sanitarias que giramos.
Sin embargo había cuatro casas que quedaron sin determinar el daño y Johana Ávila, de la Municipalidad, nos termina de confirmar lo que ocurría con estas casas y por ende fueron incluidas en las necesidades de órdenes sanitarias”, explicó.
Contreras añadió que la evolución de esos terrenos ha sido muy rápida y empeoró con las últimas horas y los cambios estructurales de las casas.
Por ahora se espera de la reunión que hagan en la municipalidad e igualmente el informe de la CNE para determinar qué va a ocurrir con estas familias.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Jueves 11 Octubre, 2018
HORA: 12:00 AM
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