Soy una mujer soltera de 23 años. Inicié muy joven mi vida sexual. No había cumplido los 15 años y tuve varias parejas mientras estuve en el colegio. Hace casi dos semanas me noté que tenía un brote como de mezquinos, pero más pequeños, en la vagina y fui al médico del Ebais. Él me dijo que eran condilomas y papilomas. Me los quemó y me tomó el Papanicolaou. De los nervios no le entendí qué es lo que tengo.
Hay tres términos ginecológicos que se prestan para confusión por su similitud fonética: condiloma, papiloma y Papanicolaou. Los condilomas son las verrugas que se forman en la zona genital. Pueden ser diminutos o alcanzar tamaños de hasta 3 centímetros y más. Algunos tienen un aspecto desagradable porque tienen la forma de una pequeña coliflor.
Estos condilomas son producidos por una infección causada por el virus del papiloma humano. Es decir, el virus del papiloma es el que causa los condilomas, de tal forma que cuando hay condilomas es porque se tiene el virus del papiloma.
Este virus, además de que puede producir estas verrugas llamadas condilomas, también puede provocar cáncer en el cuello de la matriz. Este cáncer se puede detectar con una sencilla prueba, que es la citología, también llamada Papanicolaou. Así cuando una mujer presenta los condilomas o verrugas tomamos el Papanicolaou para determinar si hay alguna lesión precancerosa o cancerosa en el cuello de la matriz.
Afortunadamente hoy tenemos tratamientos muy efectivos para tratar los condilomas y eliminarlos totalmente. Además contamos con diversos exámenes para detectar el virus del papiloma, así como para evitar que se desarrolle un cáncer en el cuello de la matriz.
