Sábado 18, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

El bebé 5 millones nos obliga a pensar

Editorial

La llegada del bebé 5 millones es toda una locura en el país, desde la carta que le escribió el presidente Carlos Alvarado hace unas semanas hasta la algarabía que imperó en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para recibir al nuevo costarricense.

Si bien aún no se conoce a ciencia cierta, tal como lo confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), quién es el habitante 5 millones, pues apenas tienen los datos de los centros médicos públicos y no los nacimientos reportados en hospitales privados, lo cierto es que nuestro país tardó 18 años en completar otro millón de habitantes.

Lo anterior muestra que Costa Rica reporta un descenso en la tasa de natalidad. Datos del INEC revelan que de 2008 a 2017 se registró una caída del 9% en el número de nacimientos y de 2016 a 2017 decreció un 2%.

En 2017 nacieron menos de 70.000 niños. De acuerdo con cifras oficiales, esto no sucedía desde 1980, por eso recibir a este pequeño habitante tardó un poco más de lo esperado, pues las primeras estimaciones indicaban que nuestro compatriota nacería en marzo anterior. 

Este acontecimiento, ocurrido el fin de semana anterior, en medio de atenciones especiales, debe llenarnos de felicidad, pero a la vez nos obliga a analizar varios puntos a los que hemos restado importancia por muchos años y al cabo del tiempo restan calidad de vida.

Un primer elemento que no debemos pasar por el alto es el envejecimiento. Parece contradictorio, pero mientras hablamos de nuevas vidas, de esperanza y partos, perdemos de vista que a menor natalidad, mayor envejecimiento. 

¿Y qué pasa? La respuesta es simple. Si las mujeres y los hombres deciden no ser madres y padres por razones médicas, económicas, sociales o simplemente decisiones personales, la cantidad de personas que nace cada año es cada vez menor a la que se reporta históricamente.

Si bajan los nacimientos, las generaciones van madurando y envejeciendo sin ser reemplazadas por otras personas. Esto aunado al alto índice de muertes violentas homicidas y en carreteras.

Datos revelan que la cantidad de nacimientos comenzó a decrecer por ahí de 2001, cuando se pasó de 76.401 a 71.144 nacimientos en 2002. Una baja considerable, aunque entre 2008 y 2009 hubo un repunte.

Pero esto jamás contrarresta la cantidad de ciudadanos que superan los 65 años o más y que para 2050 representarán cerca del 30% de la población nacional. 

Ante esta situación el país no se toma en serio esto de que cada vez somos más viejos y es evidente que el sistema de salud tampoco se ajusta respecto a esta situación. Ni que decir de lo que está sucediendo con los regímenes de pensiones que no dan abasto; es obvio, si hay menos cotizantes. 

El empleo es otro punto a considerar. Muchos adultos mayores que pese a superar la edad de oro deben seguir trabajando, pero las oportunidades para esta población son casi nulas, lo cual la obliga forzadamente a vivir en malas condiciones, una buena parte en las líneas de pobreza y extrema pobreza. 

El sistema financiero tampoco adecua las líneas de crédito para los veteranos. Cuesta un mundo acceder a soluciones de este tipo, pues los bancos las consideran riesgosas. Entonces estas personas quedan manos atrás. Jamás imaginar que habrá oportunidad en el ocaso de la vida de emprender y generar no solo para subsistir, sino para emplear. Eso en la actualidad es una utopía, una crueldad.

Los seguros médicos privados y las pólizas de vida son inaccesibles, menos pensar en acceso a vivienda. Pareciera que las canas y las líneas de expresión son sinónimos de puertas cerradas y desmejora de la condición de vida. 

Este tico 5 millones tiene que ponernos a repensar la Costa Rica que no está preparada para envejecer con dignidad, pero también nos remite a otro tema igual de importante, la calidad en los servicios de la seguridad social. 

Ojalá todos los partos a nivel nacional fueran atendidos con el mismo esmero y dedicación que los proyectados para ser el 5 millones. 

Lo sucedido el fin de semana es la clara demostración de que si se quiere se puede, pues para nadie es un secreto que hay maternidades a lo largo y ancho del territorio nacional cuyos servicios dejan mucho que desear. Es más, existen muchas denuncias de mujeres que aseguran recibieron malos tratos, discriminación y hasta mala praxis. 

La primera encuesta sobre atención de partos realizada por la Fundación Previda en 2015, realizada a 1.114 mujeres que fueron atendidas en 12 maternidades del país entre 2013 y 2014, reveló que el 60% careció de acompañamiento durante el proceso mientras estaban hospitalizadas.

Además solo un 5% de las mujeres puede elegir la posición para dar a luz y a cerca del 50% de ellas se le inyecta oxitocina para acelerar las contracciones y con ello el nacimiento. Esta sustancia genera mayores dolores y tiene consecuencias.

Con los mismos bombos y platillos deben recibirse todos los nacidos en hospitales y clínicas de la seguridad social y el servicio privado, con respeto y dignidad. No se trata de maquilas de recién nacidos, ni de campos de concentración donde el personal médico decide a su antojo, atropellando derechos de las usuarias. 

El nacimiento del tico 5 millones nos lleva a recapacitar también sobre prácticas violatorias de los derechos humanos y ojalá hubiera más médicos como el Dr. Brenes, quien hasta “Las mañanitas” le cantó al bebé que al parecer ocupa tan prestigiosa posición.

El derecho de la madre y sus hijos, indistintamente del número de habitante que sea, debe respetarse. Esto es algo que la CCSS debe entender y apresurar los protocolos en cada centro, aunque sean descentralizados, para que el parto sea deseable y amable. 

Mucho falta por hacer y aunque la llegada de este niño es un acontecimiento trascendental en la historia del país, no deja de evidenciar que el sistema de salud pública suele ser desigual y parcial respecto a la atención de las usuarias.

PERIODISTA:

EMAIL:

Martes 04 Septiembre, 2018

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA