“El tema es que a finales de diciembre hubo una colocación de ¢891.000 millones, que tendría vencimiento en el año 2018 (primer trimestre), y que requería un seguimiento riguroso por parte del Ministerio de Hacienda”.
Las palabras de la contralora general de la República, Marta Acosta, dejaron perplejos a los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público, pues consideran que el gobierno anterior, se burló de la Asamblea Legislativa.
Los legisladores concluyen que desde diciembre Hacienda supo que habría un faltante presupuestario y aun así no lo comunicó al Congreso ni a la Contraloría.
Además de que el trámite interno entre Crédito Público y la Tesorería tomó más tiempo del razonable.
Acosta prefirió no adelantar criterio sobre los posibles responsables hasta que concluya la investigación que esperan tener lista lo antes posible.
“No está claro quién sabia y quién no sabía, eso está en investigación”, comentó. La funcionaria puso en evidencia que no se ocupaba ser un erudito para prever lo que ocurriría.
Sin embargo, Hacienda no lo informó a la Contraloría hasta que ellos descubren que había programaciones contrarias a lo establecido.
“Revisando la ejecución de las partidas, había una ejecución muy alta en la amortización de la deuda de corto plazo, preguntamos a Hacienda las razones, el 31 de julio recibimos respuesta por parte de Crédito Público y pedimos los montos a contabilidad, cuya respuesta fue remitida el 8 de agosto”, señaló Acosta.
Asimismo, cuando Johathan Prendas, diputado de Restauración Nacional, preguntó por la responsabilidad de la tesorera nacional Martha Cubillo, Acosta indicó que nadie estaría exento de la investigación. Lo mismo va para Helio Fallas, exministro de Hacienda y ex vicepresidente.
DESDE DICIEMBRE SE PUDO PREVER
Se pudo intuir desde diciembre de 2017 que se venían vencimientos muy elevados de deuda. Queda claro que debió haber un monitoreo constante de esas partidas por parte de Hacienda, pero los hechos apuntan a que no fue así.
En el Presupuesto Ordinario 2017, se previó que 10% de las colocaciones del segundo semestre vencerían en el 2018.
Sin embargo, en diciembre colocaron ¢891.000 millones, de los cuales el 65% tenía vencimientos durante el primer semestre, desvirtuando todo el plan inicial.
“Eso provocó que, al finalizar diciembre, las colocaciones del segundo semestre a corto plazo, que vencerían en el 2018, alcanzaran un 48%”, detalló Acosta.
Ya para junio, la ejecución presupuestaria de títulos de corto plazo superaba el 90% de la previsión y es en julio que la Contraloría lo detecta y pregunta a Hacienda qué es lo que está ocurriendo.
Esos dineros no fueron cubiertos por ningún presupuesto y de ahí la importancia de aprobar el extraordinario, que está en manos de los diputados.
Señaló que la deuda ha tenido un agravamiento entre los años 2012 y 2018, al pasar de un 40% a un 53% del Producto Interno Bruto (PIB).
Acosta se comprometió a poner más atención al Presupuesto Nacional que se presentará en estos días al Congreso.
No tuvo miedo de utilizar la palabra crisis, pero en el sentido de que el portafolio de la deuda se ha hecho más vulnerable por la falta de liquidez, dolarización de los títulos, tasas variables y recurrencia al corto plazo.
UN ÁBACO Y KINOCOLA
Eso es lo que pidió el diputado rojiazul Pablo Heriberto Abarca, quien no entiende cómo pasaron cuatro meses para que la Tesorería calzara las cifras con las de Crédito Público.
“¿Cuál es la imposibilidad? Me parece que hay un tinte político. Aquí antes de venir la gente tiene que tomar Kinocola, porque hay huecos que no calzan y creo que la investigación de la Contraloría va a orientarnos muy bien”, externó.
Por su parte, Luis Fernando Chacón del PLN reiteró que es risible que se diga que los pagos los hace un robot, como lo externó la Tesorería.
“Nuevamente el gobierno le pasa por encima a este parlamento, a la Constitución y a todas las leyes de la República, todos entendemos la gravedad de no realizar el pago en situaciones excepcionales para no entrar en un “default”, pero: ¿En qué gobierno se han hecho tantos pagos ilegales hasta alcanzar ¢254.000 millones? No hay claridad con tanta gente tirándose la bola de un lado al otro”, recalcó.
Entretanto, Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano, recalcó que el gobierno anterior no ha sido transparente y hasta dudó de que el Presupuesto 2017 estuviera maquillado.
“Nos promulgaron con bombos y platillos que los impuestos se recaudaron y mejoraron, nos hicieron un Presupuesto Ordinario supermaquillado, era una maravilla ¿y dónde está el hueco del que ya tenían conocimiento y se evidenció en el primer trimestre del 2018?”, resaltó.
Pablo H. Abarca
PUSC
“¿Cuál es la imposibilidad? Me parece que hay un tinte político. Aquí antes de venir la gente tiene que tomar Kinocola, porque hay huecos que no calzan y creo que la investigación de la Contraloría va a orientarnos bien”.
Luis Fernando Chacón
PLN
“Nuevamente el gobierno le pasa por encima a este parlamento a la Constitución y a todas las leyes, todos entendemos la gravedad de no realizar el pago en situaciones excepcionales para no entrar en un “default”, pero ¿en qué gobierno se han hecho tantos pagos ilegales”.
Otto Roberto Vargas
PRSC
“Nos promulgaron con bombos y platillos que los impuestos se recaudaron y mejoraron, nos hicieron un Presupuesto Ordinario supermaquillado, era una maravilla ¿y dónde está el hueco del que ya tenían conocimiento en el primer trimestre del 2018?”.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
EMAIL: [email protected]
Miércoles 29 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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