Desde hace cuatro años Mariquita Núñez, vecina de La Sierra, en San Cristóbal Sur de Desamparados, tomó la decisión de salir a correr para mejorar su salud, pero este jueves se llevó tremendo susto durante su rutina al encontrar dos cadáveres dentro de la cajuela de un carro frente a su casa.
La mujer le contó en detalle a DIARIO EXTRA cómo sucedieron las cosas, lo que al principio le pareció extraño se convirtió en una macabra escena.
“Cuando iba bajando de mi casa a la calle para correr vi el carro atravesado en la entrada como a las 3:50 a.m., me pregunté si esto estaba relacionado con la balacera de anoche (miércoles). Me devolví a contarles a mis hijos y esperamos que amaneciera. Como a las 5 a.m. regresamos al carro y vimos la cajuela abierta con dos cuerpos dentro, luego llamé al 9-1-1 para brindar el reporte”, relató.
Quince minutos después la Fuerza Pública de El Tejar de El Guarco se movilizó al lugar, 1 kilómetro al este del Kilómetro 44 de la Interamericana Sur, sobre la calle a Frailes, para resguardar la escena mientras se movilizaba el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La noticia corrió como la pólvora por medio de los chats de WhatsApp de los vecinos, muchos se sorprendieron por la forma como se dieron los hechos porque consideran que el barrio es tranquilo.
De acuerdo con los lugareños, entre las 11:30 p.m. y la medianoche del miércoles dos automóviles se estacionaron en ese lugar, uno de la marca Toyota Echo y placas BDY672 subió hasta la mitad de la cuesta, otro se quedó sobre la vía pública encendido, mientras aparentemente dos personas les dispararon en varias ocasiones a los dos hombres y escaparon por la Interamericana.
LAS VÍCTIMAS
Cerca del mediodía del jueves el OIJ confirmó la identidad de los occisos. Se trata de Bernal Demetrio Barrantes Segura, de 56 años, y su hijo Jorjanny Barrantes Núñez, de 25, vecinos de Paso Canoas, zona limítrofe con Panamá.
De acuerdo con el ente judicial, el joven trabajaba como taxista informal y tenía antecedentes penales por amenazas contra la autoridad, mientras que su progenitor laboraba como intermediario en la venta de vehículos usados.
La revisión de los cuerpos en la escena empezó pasadas las 10 a.m. porque lo consideraron un caso complejo. A padre e hijo los hallaron dentro de la cajuela del Toyota Echo con los ojos tapados con pañuelos y con amarres de gazas y cinta adhesiva en pies y manos.
En el caso de Bernal Demetrio le hallaron 6 impactos en la cara, cuello y extremidades, mientras que su hijo tiene 3 en la cabeza y la espalda.
La revisión se extendió hasta el mediodía porque las autoridades pidieron un patólogo y una experta en lofoscopia al Complejo de Ciencias Forenses del Poder Judicial en San Joaquín de Flores, Heredia.
Además divisaron 6 indicios balísticos de calibre 9 milímetros y un encendedor que será clave para dar con los homicidas porque encontraron la tapa del combustible abierta, posiblemente intentaron quemar el carro, pero no les dio tiempo.
MÚLTIPLES VERSIONES
Desde que se dio la alerta en redes sociales surgió una gran cantidad de versiones sobre cómo se cometieron los asesinatos, lo que sí está claro es que los secuestraron cerca de las 10 p.m. del miércoles en el centro de San José, con esto se descarta la versión de que los retuvieron en Corralillo, Cartago.
Fuentes cercanas a El Periódico de más Venta en Costa Rica agregaron que Jorjanny llamó a la línea de emergencias 9-1-1 contando que los secuestraron, dio características del Toyota Echo, como color y matrícula. Le consultamos al OIJ sobre ese detalle y respondieron que no podían referirse porque es un caso en investigación.
Se comentó que los homicidas secuestraron a una familia conformada por 6 personas, entre ellas un menor de edad, pero lo descartaron inmediatamente.
La versión sobre que los occisos eran oriundos de la Zona Sur tomó fuerza cuando Marisel Rodríguez, encargada de prensa del OIJ, lo comentó en un video para la prensa.
Por medio de una diligencia preliminar, al reconocer unos tatuajes y vestimentas, los agentes judiciales dieron con la identidad de las víctimas.
El OIJ comentó que padre e hijo viajaron a la Gran Área Metropolitana para efectuar unas diligencias, pero la situación cambió cuando un grupo criminal los secuestró y posteriormente los asesinó a balazos.
Debido que aún no está claro el móvil del crimen, el caso lo catalogaron como muerte en investigación. Se espera que en las próximas horas las autoridades brinden más detalles de lo ocurrido.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín, Allan Madrigal y Joaquín Salas, corresponsales
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Viernes 24 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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