La cercanía con países como Panamá, Colombia y Belice dificulta el control del contrabando en Costa Rica.
Se sospecha que parte de la mercadería, que se vende de manera ilegal, vendría de las zonas libres de Colón, Maicao y Corozal.
Ese es el criterio externado por un grupo de expertos que participaron en un foro organizado por AmCham.
La recomendación es establecer acciones que envíen un mensaje a esos países de lo que no es permitido aquí.
“Las zonas libres vecinas facilitan ese flujo de importaciones”, dijo Jeff Hardy, director general de la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito.
Un problema adicional es que los controles que se hacen actualmente en las fronteras no son los mejores.
Se habló de que el porcentaje de mercadería que se revisa en las aduanas es sumamente bajo.
Costa Rica aparece en el puesto 46 de un total de 84 países en el Índice de Entorno Global del Comercio Ilícito. Estos representan el 95% de la economía mundial.
Lo anterior refleja que el país ha fallado en la implementación de una política efectiva contra el contrabando. A nivel de las América está en el puesto 7 de 19.
El ranking no mide el desempeño ni cuántos decomisos se hicieron al año, sino la estructura de un país para atender el comercio ilícito.
Nogui Acosta, viceministro de Ingresos, dijo que actualmente hay una comisión y ya tienen un plan establecido. Sin embargo, es consciente de que parte del problema es que la gente se arriesga a comprar en la ilegalidad, incluso medicamentos.
Una falla es la falta de leyes y reglamentos, que establezcan mayores controles y sanciones. Sin embargo, el área en que Costa Rica sale peor calificada es en transparencia y comercio.
Ante esta situación, la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio (AmCham) enciende nuevamente las alarmas.
Según Elías Soley, presidente de AmCham, pese a que los resultados del estudio no son alentadores, permiten confirmar cuáles son esas oportunidades de mejora que se deben explotar.
“Hay que multiplicar esfuerzos para reforzar acciones y ser creativos en la generación de iniciativas que sumen para fortalecer la lucha contra este flagelo que atenta contra la seguridad, la salud, las finanzas públicas y la competitividad del país en general”, recalcó.
Estimaciones realizadas por la Cámara revelan que actualmente se dejan de percibir más de $100 millones anuales solo por concepto de contrabando de cigarrillos y licores.
“A eso debe sumarse sectores como medicamentos, artículos de cuidado personal, lotería ilegal, llantas, alimentos y otros, situación que también incide en la proyección del déficit fiscal de 7,1% para el 2018”, agregó Soley.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla
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Viernes 17 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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