Algunos pobladores de zonas alejadas están en contra de que el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) elimine el pago de ayudas en efectivo para bancarizar a todos los beneficiarios.
DIARIO EXTRA realizó un sondeo en San Carlos, Limón y Pérez Zeledón. Los entrevistados concuerdan en que esto podría resultar peligroso, sobre todo para los adultos mayores.
También señalan que en algunas zonas no hay cajeros y en otras se cuenta con el aparato, pero con problemas para dispensar el dinero.
Otra limitante es la falta de internet en ciertos lugares, lo que dificultaría la posibilidad de hacer transferencias.
A criterio de los consultados, no se debería eliminar el efectivo, pues sería bueno que hubiera excepciones o podría establecerse convenios con cooperativas que ayuden en este proceso.
El Diario del Pueblo publicó que la Directriz 016-P determina cómo todas las instituciones de ayuda social tendrían hasta seis meses para hacer el cambio a pago electrónico. Se instruye al Banco Nacional y al de Costa Rica a colaborar en este proceso.
Esta circunstancia no toca solo a los beneficiarios del IMAS, sino del Fondo Nacional de Becas (Fonabe), el Fondo de Asignaciones Familiares (Fodesaf) y el Régimen No Contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Además, incluye a los programas de financiamiento a las mipymes (micro y pequeñas empresas) y de viviendas de interés social. Todos ellos deberán de abrir una cuenta bancaria para que les depositen el dinero.
Se estima que, en el país, hay 247 mil personas beneficiaras de estos programas que no están bancarizadas.
DIRECTRIZ CLARA
Luz María Chacón, subgerente de Soporte Administrativo del IMAS, indicó a DIARIO EXTRA que, de los 150 mil beneficiarios de Avancemos, el 40% está bancarizado.
Esto implica que 90 mil todavía están recibiendo el desembolso de maneras alternas a la transferencia electrónica.
“Según la hoja de ruta, en la que el IMAS está trabajando, se espera, para diciembre de este año, tener ya el 75% de la población beneficiaria de Avancemos bancarizada y en los meses siguientes, el restante, para cumplir con el plazo establecido”, acotó.
Chacón no puede hablar de otros programas, ajenos al instituto, pero en su caso, se está definiendo con las diferentes entidades del sistema financiero nacional la forma en que se realizará la apertura de esas cuentas. “Las opciones son variadas y van a estar en función de las necesidades de nuestros beneficiarios. Un ejemplo de ello podría ser que el IMAS envíe las listas de los beneficiarios no bancarizados a las entidades para que procedan de facto a la apertura de las cuentas”, compartió.
Subrayó que, si hubiera algún costo para los beneficiarios, ellos no lo estarían asumiendo. Sin embargo, no manifestó quién lo haría.
“La directriz es clara en que, en el caso del IMAS, se debe bancarizar a toda la población beneficiaria de avancemos”, recalcó.
La apertura de cuenta se haría mediante el modelo simplificado, que, según los bancos, puede ejecutarse por internet, de modo que no requiere de la presencia del cliente. Debe pagarse un costo anual de $10 al año (¢5.600) para el mantenimiento de la cuenta.
DIARIO EXTRA consultó qué pasa con los lugares muy lejanos donde no hay cajeros o no tienen acceso a internet, a lo que Chacón respondió que ese dinero ya se depositaba a las cuentas, por transferencias con cuentas prepago o con depósitos que se retiran contra número de cédula.
“Las familias ya conocen cómo acceder al beneficio y para ellos no significaría mayor cambio. Trabajamos para que así sea”, acotó.
A FAVOR DE PAGO EN EFECTIVO
Marielos Garita
Ciudad Quesada
“No me parece, porque hay sobre todo adultos mayores que se les complica mucho el acceso a un cajero y les pueden hasta robar al buscar a una tercera persona que les ayude a sacar el dinero”.
Christopher Ureña
Pérez Zeledón
“Tienen que implementar un sistema de pago especial para las personas que no tienen ese tipo de acceso, ya sea sacar el dinero desde una cooperativa o establecimientos de la comunidad”.
Paola Hernández Garro
Zona Sur
“Creo injusta esta decisión del Gobierno, puesto que a los adultos mayores se le dificulta entender el uso de una tarjeta de débito y su uso correcto a la hora de sacar dinero o hacer compras sin ser víctimas de estafas o robos”.
Daniela Rojas
Limón
“Bueno, creo que está mal, porque en zonas rurales o indígenas con costos hay un cajero y muchos no lo saben usar o esta malo. Deberían atender también en cajas”.
Silvia Retana
Limón
“Creo que está mal, muchas personas de zonas alejadas de la ciudad no pueden utilizar un cajero y los pocos que hay están malos o sin plata”.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: Manuel Zamora, María Luz Rojas y Bryan Mora, corresponsales
EMAIL: [email protected]
Sábado 04 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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