Hágalo por fe y no para lucirse
Conforme se acerca el 2 de agosto, Día de la Virgen de los Ángeles, muchos empiezan a alistar las tenis, la ropa cómoda y los implementos necesarios para hacer la romería y pagar las promesas efectuadas en el último año, mientras algunos otros piden la intercesión de La Negrita para que les haga algún favor.
Incluso muchos están adelantándose para este fin de semana y el próximo, aprovecharán que esta vez el 2 de agosto cayó entre semana y, para quienes no les va muy bien, resulta mejor pegarlo con el domingo, con el fin de descansar y recargar baterías, pues esa caminada no es jugando.
Es preferible que quienes asistan se preparen desde días antes para evitar dolores musculares, tirones y otras molestias producto del esfuerzo, pues para nadie es un secreto que hacer la romería requiere tener mucha voluntad y buena condición física.
Ojalá que esta vez la gente sí haga caso a la advertencia de no llevar niños ni adultos mayores enfermos, pues contagiarían a quienes van sanos, aparte de que, en el caso de los chiquitos, no tienen por qué pagar promesas realizadas por los adultos.
Si usted le ofreció su hijo a la Virgen, llévelo en otro momento y no a estos tumultos que, aparte de estresarlos, constituyen escenarios perfectos para que se extravíen, por la gran cantidad de gente que asiste.
Además, entre tanta gente, ni siquiera se puede ver bien a La Negrita ni pegarse una buena rezada ante ella, pues rápido hay que darle espacio a quienes vienen atrás, haciendo también la peregrinación.
Algunos inician desde el centro de San José, Desamparados, Moravia, San Pedro y otros lugares cercanos de la capital, de igual forma hay personas a las que su fe les hace comenzar la romería de lugares como Coto Brus, Puntarenas, Limón y otras partes del país, sin importar frío, calor, lluvia ni ningún otro obstáculo que se vayan a topar. Aparte, a esto hay que sumarle que, cuando muchos de ellos llegan, tienen sus pies hinchados, rotos y hasta con llagas por el esfuerzo.
Para cumplir la promesa, salen varios días antes de sus hogares y quienes trabajan hasta piden vacaciones para jalarse esa caminadilla, sin embargo, a ninguno de ellos les importa el gran sacrificio que deben hacer con tal de visitar a la madrecita de Costa Rica.
Pero lo realmente importante de esta festividad mariana es que cada una de las personas que decida hacer la caminata debe realizarla con fe y no en son de vacilón, como ha sucedido en otras ocasiones. Además, esta actividad se hace por devoción y no porque amigos ni familiares nos alaben por asistir.
Cabe recordar que los más jovencitos deben tomárselo en serio, pues algunos parece que van de fiesta, escuchan música que no es para ese momento, se desplazan en patineta y patines haciendo competencias y hasta las parejas de jovencitos aprovechan la actividad tan importante para ir con sus parejas, pero no a participar de la romería, sino para manosearse y besarse durante todo el camino.
Otro aspecto que muchos deben tomar en cuenta es que esta actividad no constituye un escenario para que nadie vaya a perder los perros o gatos que ya no quiere en su casa. Esto sin lugar a dudas es un acto de crueldad. Para que lo tomen en cuenta quienes pretenden llevar mascotas, si las autoridades las encuentran en mal estado, los dueños recibirán una multa de hasta ¢200 mil
No es de buenos cristianos deshacernos de nuestros animalitos, menos irlos a dejar tirados en cualquier lado solo porque ya no podemos tenerlos, resulta sumamente injusto. Recordemos que igualmente esto puede catalogarse como maltrato y ya es penado por ley.
Los animales tampoco tienen razón para hacer peregrinaciones, ellos siquiera saben el motivo por el cual usted y yo transitamos ese extenuante camino, así que mejor déjelos en su casa, con alimento y agua, no los lleve a pasar necesidades ni a lugares donde hay grandes aglomeraciones de personas, porque eso puede provocar que su mascota se asuste y se ponga a la defensiva, lo cual siempre será un riesgo.
Recuerde que estos seres actúan por instinto así que, si su perro muerde a alguna persona, no es culpa de su mascota sino suya, por llevarla a un lugar no adecuado.
Como muchas personas hacen el recorrido desde estas fechas, les pedimos tener cuidado a la hora de transitar por las calles en sus vehículos o al desplazarse durante la caminata de fe, pues hasta donde sabemos nadie sobra en ninguna familia.
En el caso de los conductores, les solicitamos que manejen con más precaución, para no tener que llorar una desgracia.
Esperamos que quienes efectúen la romería mantengan una actitud adecuada, pues se trata de una época muy importante para muchos de los costarricenses, por la gran fe que le tienen a La Negrita.
Respeten tanto quienes sean católicos como los que profesen otra religión o no comulguen con ninguna, después de todo, nos gusta que respeten nuestras creencias. En resumen, esta es una actividad de devoción y no para charlatanerías.
