El ser profesional y contar con una carrera universitaria es el sueño de miles de jóvenes costarricenses que buscan una esperanza de un mejor futuro, sin embargo, para una joven este sueño se ha visto truncado por no dar su consentimiento para brindar favores sexuales.
Lo peor de todo es que estos favores no se los solicitaba cualquier profesor, sino que se trataba del mismo director de la carrera que cursaba en la Universidad Católica de Costa Rica (UCCR), según denuncia escrita de la mujer.
Se trata de Daniela Galli, una estudiante de psicología de dicha casa de enseñanza, la cual a falta de dos cuatrimestres de graduarse tuvo que dejar todo tirado tras no acceder a una supuesta propuesta indecorosa por parte del director de la carrera, un sujeto de apellidos Chacón Sandoval.
La estudiante, la cual no ha podido volver a matricular en la UCCR, narró a El Periódico de Más Venta en Costa Rica el presunto acoso sexual y psicológico del que ha sido víctima por parte del educador e incluso de la misma universidad.
“Todo empieza en marzo del 2017, cuando comencé a ser víctima de acoso sexual por parte del director de mi carrera, llegué con otro profesor a atender otro asunto y por algunos minutos nos quedamos solos en la oficina”, dijo.
“En ese momento empezó con piropos de que era bonita, que saliéramos a tomar algo y con el tiempo se volvió más agresivo diciéndome que tenía un lindo trasero y qué lindos pechos”, agregó.
De ahí en adelante las cosas fueron empeorando para esta mujer de origen humilde, que para poder estudiar incluso tuvo que pedir un préstamo en la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape) y por lo sucedido se le ha complicado.
Según narró a DIARIO EXTRA, lo que pasó después era algo que no esperaba, pues mediante mensajes de WhatsApp el sujeto le dijo que la única opción que tenía era que se acostara con él para que le fuera bien en la universidad.
Según la universitaria, el ultimátum por parte Chacón Sandoval llegó en una propuesta directa en la que la amenazaba de que incluso se quedaría sin algún atestado de la UCCR, ya que él tenía el poder para echarle a perder la vida.
“Ya me cansé de estar persiguiéndola. Coopere conmigo. Usted ya sabe lo que tiene que hacer. Es sexo o nada. Yo puedo hacer que usted no se gradúe nunca. Solo es sexo. Si lo hace conmigo no va a pasar nada y le va a ir muy bien aquí en la Universidad. O puede terminar fuera. Sin título, sin carrera”, decían los mensajes.
La joven tomó el valor y enfrentó al director de carrera, el cual se detuvo con sus insinuaciones, pero lo que vendría luego era mucho peor, pues su futuro profesional entró en juego.
CUMPLIÓ PROMESA
Tras negarse a darle un rato de placer a Chacón, las cosas comenzaron a ponerse color de hormiga para la mujer de 23 años oriunda de Desamparados, pues dice que la misma administración de la casa de enseñanza parece que le hizo una mala jugada.
“Intenté denunciarlo, pero el rector nunca me quiso atender. Literal, casi acampaba fuera de la rectoría, pero el señor me dio una larga tras y otra y a hoy nunca en la vida he podido hablar con él”, sostuvo.
“El acoso se detuvo y yo iba más o menos bien, hasta que me llaman a avisarme que me abrieron una investigación, supuestamente por presentar unos documentos falsos y aunque 2 testigos juraron que esos papeles nunca los presenté y la Universidad no pudo probar la acusación, me anularon el defecto de matrícula” continuó.
Según la joven, la justificación que le dieron se basó en “faltas a la moral y las buenas costumbres”, pero ella sabía que había algo extraño, pues su acosador se acercó y le dijo que eso le había pasado por ir en contra de él.
Ante esto, la joven a como pudo se asesoró legalmente para tratar de obtener justicia y que la dejaran seguir estudiando, pues su único anhelo es ser una profesional en psicología.
Luego de mover cielo y tierra, logró que se estableciera un tribunal en la universidad que analizaría el caso, pero para ella este no actuó de manera ética y siempre estuvo inclinado hacia el profesor.
“Al señor lo dejaron defenderse leyendo en media audiencia, a mis testigos directos los marcaron de no creíbles y básicamente me atacaron por todos lados, mis exprofesoras, para ellas cuando me dieron clases yo era perfecta y luego me volví la peor persona del mundo”, explicó.
NO LE ACEPTARON PRUEBAS
La joven no había podido recuperar los mensajes, pues había borrado los mismos tratando de dar por superado todo, pero al ver lo que pasaba, buscó la forma de recobrarlos hasta que lo consiguió, acto que incluso lo atestiguó un notario.
Aunque logró recuperarlos antes de que se diera la resolución final y se los envió al presidente del tribunal, no se los quisieron recibir, a pesar de que nunca informaron oficialmente que se cerraba la recepción de prueba escrita.
Luego apeló el proceso ante la misma instancia, pero estos dijeron que incluso dicho documento no se presentó en tiempo, a pesar de que según ella la fecha no había caducado por el asueto del Traspaso de Poderes del pasado 1 de mayo.
Debido a eso, el ente universitario tomó la decisión de enviarlo al Tribunal de Trabajo del Segundo Circuito Judicial, lo cual asegura la joven es una manera de lavarse las manos y dejar que el tiempo pase por lo que tarda un proceso judicial.
Pero el cuento no termina ahí, pues de acuerdo con la estudiante, la UCCR ha incurrido en otras prácticas contra ella y sus amigos, haciéndoles perder cursos, incluso señala que los mismos funcionarios la han atacado, humillado y menospreciado.Esta aspirante a psicóloga sostiene que lo único que quiere es que la dejen terminar su carrera, ya han pasado ocho meses en los que no ha podido avanzar con sus estudios.
UNIVERSIDAD SE DEFIENDE
El Periódico del Pueblo trató de hablar con los representantes de la Universidad Católica de Costa Rica sobre el caso, para conocer qué era lo que había pasado en realidad y la versión del centro educativo.
Según el abogado José Rafael Fernández, asesor legal de la universidad, se llevó a cabo un proceso completo basado en la jurisprudencia adecuada, por lo que no hay ningún tipo de falta y que el mismo cumplió con todos los procesos adecuados.
“Es una estudiante de psicología en la universidad, el año pasado ella fue descubierta por el director de la carrera utilizando fotocopias de incapacidades de la Caja para justificar ausencias, pues esto es motivo de causa para perder el curso”, insistió.
“Pero luego del proceso de audiencia se determina no darle más matrícula, luego de esto ella presenta la denuncia por acoso sexual contra el director de carrera, por lo que se hace el nombramiento del tribunal”, comentó.
Incluso, fue claro en que la matrícula no se le niega a la joven luego de que se presentó la denuncia por acoso, sino que esto se dio mucho antes a raíz del caso de falsificación de incapacidad de la que se acusa a la estudiante.
Fernández insistió en que, si hay alguna conducta inapropiada por parte del profesor, las autoridades del Tribunal de Trabajo del Segundo Circuito Judicial deberán determinarla y, de ser cierto, tomarán cartas en el asunto en dicho tema.
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CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera
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Jueves 19 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM
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