Una nueva mezcla asfáltica, única en Latinoamérica y que incluye dentro de sus componentes plástico PET proveniente de botellas recicladas, podría aumentar la vida útil de nuestras carreteras y convertirse en una alternativa para la sostenibilidad ambiental, así como para la construcción o reparación de las vías nacionales.
El proyecto se ejecuta por primera vez en el país y es liderado por un equipo técnico del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales, (Lanamme UCR), la Compañía Coca-Cola, Fundación Aliarse y la Municipalidad de Desamparados.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que el plástico es limpiado y lavado muy bien para fabricar el asfalto, que está compuesto de piedras, áridos y una sustancia oscura conocida como betún, que sirve de pegamento y combinado con el plástico mejora su resistencia a altas temperaturas y al peso de los vehículos.
Por cada tonelada de mezcla asfáltica se utilizarán 1.000 botellas, esto como parte de un plan piloto que incluirá las primeras pruebas de calidad bajo condiciones reales.
Según los expertos, ante el incremento del consumo de bolsas plásticas, que en su mayoría acaban en el mar, el material es ideal para que se recicle y se emplee en nuestras carreteras, pues prolongaría la vida útil hasta un 20% más.
Lanamme advirtió que el país utiliza asfalto inadecuado en las calles fuera del Valle Central; la nueva opción sería para la creación de caminos, donde llevaron a cabo mezclas hasta con búmperes de carros y billetes que fueron sacados de circulación.
El asfalto es un material cementante sólido o semisólido generalmente negro, compuesto principalmente de hidrocarburos de alto peso molecular. El que vende la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) es el AC-30, se trata del asfalto que más se ajusta a las necesidades de los clientes según acuerdo entre los constructores, Conavi, MOPT y Recope.
