Se fue un líder brumoso, Randall Brenes Moya, el Chiqui, ídolo de multitudes, artillero que solo se puso en nuestro país la camiseta azul y blanca del Cartaginés, con la que logró 103 goles.
Lo hizo en choque ante el Rosario Central de Argentina, en el mismo Fello Meza que ahora lo verá llegar con pantalón largo a dirigir las Divisiones Menores.
De su salida obligada, porque no encajaba en los planes del técnico Paulo Cesar Wanchope, no quiso hablar. De lo demás, sí.
¿Cómo se sintió en la despedida?
- Muy tranquilo, obviamente el duelo vendrá al pasar de los días y ver el equipo jugando, pero es parte de la vida. Se cierra un ciclo para mí, pero ya mañana (hoy) empiezo otro acá, en la dirección de las Ligas Menores.
Casi la hace de tiro libre en el último minuto. ¿Cómo la vio?
- Sí, pero el portero la sacó. Esto es parte del fútbol, muy contento, pues he recibido muchas muestras de cariño, quizá más de las que yo esperaba. La gente se ha manifestado muy bien conmigo y me han dado una grata y calurosa despedida.
¿Cuánto se le complicó el día desde que se levantó?
- Vieras que no es un día normal y he estado un poco nervioso al inicio, pero al llegar al estadio es más de lo que siempre se hace, la rutina, y al estar con los compañeros me ayudó a estar más tranquilo.
¿Demuestra con un tiro libre al ángulo que todavía tiene fútbol?
- En el fútbol también hay que cerrar las etapas y a mí me toca cerrarla hoy. Contento por mi carrera, por lo que pude lograr y, obviamente, de mis metas y sueños que me propuse cuando niño, lo único que me faltó fue ser campeón con Cartaginés.
¿Qué siente cuando la gente le dice que no se vaya del fútbol?
- Lo tomo como muestras de cariño y apoyo. Es muy gratificante que la gente te diga esas cosas.
¿Da más mérito que le reconozcan su trabajo desde otros equipos?
- Pues sí, porque mucha gente me escribe o me las topo en la calle me dicen “yo soy de tal equipo pero lo apoyo o lo felicito”. Son cosas que uno no esperaba en su momento, quizá por el fanatismo. Sorprendido porque bastante gente ha reconocido mi trabajo y eso me llena de orgullo.
¿Le dijo algo el cuerpo técnico, pues hubo abrazos de sus compañeros, pero de ellos no?
- De ese tema no hablo.
¿Quedan pocos jugadores de los que juegan por una camiseta?
- Sí, pero tampoco juzgo a los que por una u otra razón… porque la gente a veces no sabe el fondo de las cosas. Muchos colegas por A o por B tienen que cambiar de equipo. No es solo por lo que magnifican, el plano económico, también hay otras razones que se dan a lo interno que quizá los jugadores, por ser profesionales y tener ética, no lo dicen. Sé de casos que se han ido por otros motivos y no es solo por lo económico.
¿El retiro es definitivo? ¿Podría regresar?
- No. Ya la decisión está tomada y de momento profesionalmente espero no jugar más. Se ha dado la despedida, le gente ha venido y a mí no me gusta jugar con la gente.
¿Se veía con otros colores en su pecho?
- No, porque sería una traición, primero con mi familia y a toda esta gente que de una u otra forma manifiesta cariño y apoyo. En mucho, por esa parte que usted toma. Dios quiso que yo jugara simplemente con el Cartaginés.
¿Se imagina su foto en una pared junto a las grandes glorias?, pues entre otras cosas le llaman ídolo…
- Esos son los calificativos que usan para conmigo, pero yo siempre me consideré un jugador más, honesto en mi trabajo. Traté de ser honesto en mi trabajo, salieran las cosas o no, porque cuando usted entra ahí a veces no salen algunas cosas, por más que se tengan ganas y entusiasmo. Siempre traté de dar lo mejor. Ellos son muy grandes e hicieron mucho por Cartaginés. Eso no me compete a mí.
¿Ve algún joven en el equipo con cualidades similares a las suyas?
- Vienen jugadores muy buenos. Hoy (ayer) le dieron la oportunidad a Cristopher Núñez, un jugadorazo, a Ronaldo (Araya), que por ahora están ahí pero detrás de ellos hay otras que darán una mano. Quizá no se parezcan a mi juego, son quizá mejor a lo que yo mostraba en mis inicios.
¿Por qué no se refiere al técnico y a su salida?
- Es que yo siempre he tratado de seguir una misma línea, que es no hablar mal de nadie. No tengo problemas con nadie, me enfoco en lo positivo.
¿Qué le parece que la afición lo apoye a usted?
- Eso ya es un factor externo. Uno no puede estar en la cabeza de las personas. Puedo hablar de mí, de lo que siento, de lo que he recibido.
¿Se va enojado con alguien?
- No, súper contento, orgulloso de mi carrera, de mi familia, que vino toda.
¿Se ve en un futuro en otro puesto, directivo tal vez?
- De momento, inicio en la dirección de las Ligas Menores y me veo ahí para dar una mano y fortalecer la identidad y los valores de la institución en los chicos.
¿Se ve dirigiendo en un banquillo?
- En el momento no, estoy enfocado en la Liga Menor. Es que del futuro es muy difícil hablar. No se sabe lo que puede llegar a suceder.
¿Cómo se imagina llegar a trabajar, pero con pantalón largo y no al camerino?
- Lo imagino tranquilo. Estos días hemos tocado temas y me llena, porque sigo ligado al futbol, a la institución y para mí eso es importante.
¿Por qué se le nota tan calmado?
- Estoy contento por lo que pude lograr. Si vuelvo a ver el pasado, cuando empecé, cuando vine al club, era una persona y ahora soy otra.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Lunes 09 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM
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