Lunes 29, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Es hora de actuar y dejar de lamentarse

Editorial

Por todos es conocido el gran problema de presupuesto en la mayoría de los centros educativos del país, que son liderados por personas con mucha voluntad de hacer grandes esfuerzos por los niños y adolescentes de nuestra Costa Rica, pero la platica que les llega apenas alcanza para comprar no lo necesario, sino apenas lo básico.

Toda esta gente de gran corazón no se queda de brazos cruzados esperando que el dinero les caiga del cielo ni que crezca en los árboles, la mayoría se arrolla las mangas y hace bingos, rifas y todo tipo de actividades para juntar fondos con el fin de, poco a poco, ir cumpliendo con los proyectos. 

Algunos piden colaboración hasta de los padres de familia para ir pintando, hacer arreglos y comprar artículos, de manera que se dé forma a las aulas y diferentes aposentos de las escuelas y colegios. A unos se les hace más fácil que a otros, pues en ciertos casos la situación económica de muchas familias no les permite hacer ningún aporte.

Es momento de tomar cartas en el asunto, porque no hacemos nada con que el ministro de Educación de turno llegue a decirnos cuántas escuelas se están cayendo y tienen órdenes sanitarias, si no se propone cómo remediar el problema.

Resulta lamentable ver denuncias de padres de familia en las cuales externan que sus hijos, para ir a la escuela, deben llevar focos, si es que quieren medio ver algo, dígame usted cómo van a aprender en estas condiciones.

Muchos pensarán que este tipo de problemas se está dando en la zona rural donde ya se consideran bastante comunes, sin embargo, tenemos que pasar por la pena de decirles que no, pues dicha falta de electricidad se reporta en un centro educativo que está a unos 45 minutos del Ministerio de Educación Pública.

Ante este escenario, no comprendemos cómo es posible que no les hayan dado una solución tangible, que alguien de la cartera no se acercara para ver el problema, por lo menos se demostrara interés en lo que están viviendo estos escolares.

O con qué ganas van a ir a estudiar, por ejemplo, los jóvenes del liceo rural Las Ceibas si saben que su vida corre peligro, si no cuentan ni siquiera con una estructura que ellos puedan llamar colegio, cuando van a algunas aulas que pertenecen a la institución, tienen huecos en el piso, no hay ventanas y a eso hay que sumarle que a la par hay una peña y abajo un río.

Cuando nos enteramos que existen 662 órdenes sanitarias en las escuelas, nos parece que las prioridades no están bien establecidas, pues cómo es posible que no se les dé un remedio y mientras se gastan el dinero en guías sexuales y nuevos menús.

También es preocupante saber que no se lleva un registro de lo que se hace en cada institución, ni mucho menos cuentan con un listado de necesidades de cada centro educativo. Sabemos que la educación debe ser gratuita y obligatoria, pero esto no quiere decir que se ejecute a costa de la salud de niños y jóvenes.

La prioridad debería ser que puedan estudiar en buenas condiciones; no es un tema de lujos, sino de necesidades básicas como electricidad, aulas en buen estado y centros educativos que cuenten con requerimientos mínimos para que alumnos y maestros puedan trabajar tranquilamente.

PERIODISTA:

EMAIL:

Jueves 21 Junio, 2018

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA