Cinco personas fueron detenidas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) bajo dirección funcional de la Fiscalía de Limón debido a que figuran como sospechosas de participar en el secuestro y homicidio de un pescador y su sobrino a inicios de este mes.
Los cuerpos aparecieron el 5 de mayo de este año, en el patio de una finca en Santa Rosa de Limón.
Dicha propiedad le pertenece a un médico de la Caja Costarricense del Seguro Social de apellidos Ching Jiménez, destacado en el Hospital Tony Facio. En apariencia, Ching le alquiló su finca a la banda de Dinnier Estrada Jiménez, alias Ojos Bellos, quien habría manejado todo desde La Reforma.
Walter Espinoza, director del OIJ, reveló detalles del plan ideado desde el centro penal.
Ching fue detenido junto al hermano de “Ojos Bellos”, de apellidos Estrada Sanarrusia, alias Borrego, quien salió de prisión apenas una semana antes de que se cometiera el asesinato de Elvis Rosalio Alvarado González, y su sobrino de 17 años, Evert Steven Sevilla Alvarado, ambos vecinos del barrio Los Lirios de Limón.
De acuerdo con la investigación de la policía judicial y la Fiscalía de Limón, las víctimas fueron secuestradas durante un proceso de mudanza de casa de Alvarado González.
A cambio de la libertad de ambos, la banda criminal solicitó a la familia nicaragüense un total de $400 mil (cerca de ¢200 millones) en efectivo, que debían ser entregados en un lapso de 48 horas.
Sin embargo, la noche del 2 de mayo el clan criminal liderado en ese momento por alias Borrego recibió tan sólo un monto superior a los ¢7 millones en billetes de toda nominación.
Esa acción en apariencia detonó la furia del grupo y la orden fue una: el asesinato de los ofendidos. Supuestamente recibieron heridas con armas de fuego y posteriormente fueron lanzados a una fosa común de dos metros de profundidad dentro de la finca en Matama, Limón.
QUERÍAN TUMBARLOS
DIARIO EXTRA supo por medio de fuentes fidedignas que los occisos formaban parte de una agrupación dedicada al tráfico de drogas desde Isla Calero, cuyo líder se encuentra recluido en La Reforma y había sido detenido en el 2014 en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
Agustín Reyes Aragón, alias Tarzán, es el jefe de dicho grupo desarticulado en el 2014, sin embargo, la reorganización corrió por cuenta de varios de sus allegados, incluido González.
Justamente, en una de las operaciones de ese clan se logró transportar una gran cantidad de droga que pasó por la provincia limonense, fue en ese momento que el grupo de alias Borrego, quien ya estaba fuera de prisión, atacó.
La Fiscalía inició las respectivas diligencias para indagar a los sospechosos y solicitar al Juzgado Penal de Limón medidas cautelares.
