El embarazo es una etapa mágica y sorprendente, por eso decimos que es el milagro más grande del mundo. Aunque llena de ilusión y alegría a padres y familiares, siempre se maneja un temor latente, escondido, pero muy presente, a lo largo de los nueve meses, en torno a la salud del bebé. Todos centramos nuestras esperanzas y oraciones rogando que “el bebé venga sanito”. Bien decía Jorge Debravo: “Hijos para saber lo que es el miedo”.
Por eso es muy importante estar al tanto de los avances de la ciencia. Hoy sabemos que en las mujeres que consumen ácido fólico antes del embarazo, que se embarazan consumiéndolo y que lo continúan tomando a lo largo de los nueve meses disminuye la posibilidad de malformaciones en el niño, sobre todo de ciertos problemas cardiacos y algunas malformaciones en el sistema nervioso, como algunos problemas en la formación de la columna vertebral como la espina bífida y en la salud del cerebro como la hidrocefalia.
Estos problemas en la formación y desarrollo del bebé dentro del vientre suelen ser muy cruentos. En muchos casos producen efectos negativos de por vida e incluso, dependiendo de su gravedad, pueden provocar la muerte.
Recordemos que la espina bífida afecta las funciones del sistema nervioso del infante, pudiendo provocar una enorme gama de manifestaciones que van desde aquellos que tienen pocas molestias al punto que desconocen que sufren el problema hasta los que enfrentan alteraciones severas como parálisis, incontinencia urinaria, así como múltiples alteraciones a nivel cerebral.
De igual manera, la hidrocefalia es un problema serio en el cual el niño acumula una cantidad excesiva de líquido en el cerebro. Este líquido presiona y comprime el tejido cerebral y puede afectarlo severamente. Por eso estos niños pueden desarrollar cuadros de retraso mental, convulsiones y problemas visuales, entre otros.
La buena noticia es que podemos disminuir el riesgo de estas alteraciones tomando todos los días esa pastillita de ácido fólico. Esta es la razón por la cual a nivel gubernamental se está recetando este compuesto a las mujeres en edades reproductivas.
Si bien es cierto el ácido fólico también la encontramos de forma natural en alimentos como las legumbres, lentejas, frijoles, garbanzos, brócoli, coliflor, frutas -sobre todo los cítricos- y granos integrales, muchas veces al cocinarlos pierden su valor vitamínico. Por eso se recomienda que las verduras se cocinen al vapor, en trozos grandes, a fuego lento o con poca agua y que las frutas se consuman en estado natural y no en conservas o enlatadas.
Sin embargo estudios indican que aun cuando la futura mamá cuide su dieta consumiendo estos alimentos, siempre es necesario y recomendable tomar el ácido fólico en su presentación en tabletas. Hoy está presente en la mayoría de los preparados vitamínicos. También el ácido fólico está disponible en tabletas, las cuales tiene la seguridad social y están a la venta en todas las farmacias del país a un costo sumamente accesible.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández / Sexólogo
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Lunes 21 Mayo, 2018
HORA: 12:00 AM
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